Ya sea por error, voluntariamente o por mera curiosidad, pero todos hemos visto alguna vez una película porno. Esto no tendría nada de extraordinario, sino fuera porque algunos sectores de la sociedad, religiones o ideologías condenan esta forma de entretenimiento para los adultos.
Pensando en aquellos fieles que gustan de las películas porno, pero que se sienten culpables y pecadores al verlas, un grupo cristiano brasileño tuvo la idea de promover películas porno para cristianos.
Esto fue anunciado en la Revista Salvador, publicación cristiana brasileña que describió que el objetivo de este tipo de pornografía es fortalecer los valores familiares y enriquecer las relaciones sexuales entre los creyentes y no como una forma de promover fantasías para la propia satisfacción de los usuarios.
Estas películas se realizarán en un marco de respeto y deberán cumplir con ciertas normas de la iglesia cristiana:
- Sólo participarán actores casados y cristianos
- Las escenas no deben denigrar ni al hombre ni a la mujer
- Deberán educar a los esposos en la forma en la que pueden obtener mayor intimidad y placer sexual, que los acercará en su relación
- En las tramas de la películas nunca deberá cometerse adulterio, y si llega a pasar debe mostrarse el castigo que se recibe por “pecar”
- El lenguaje empleado debe ser correcto en el lenguaje y amoroso
- Las exclamaciones de placer sí se aceptan, siempre y cuando sean sonidos naturales
cómo echarse un punpropios del sexo. No debe haber juramentos ni profanaciones sexuales, y mucho menos, usar el nombre de Dios (Olvídense del famoso “oh god, oh god, oh god”).
Estas películas buscan que quienes las vean comprendan que el cuerpo es un regalo divino que merece ser tratado con respeto, y que se muestre de una forma erótica cómo el pueblo de Dios puede tener sexo de manera responsable.
La verdad estas películas no suenan muy divertidas que digamos ¡hasta las del Golden Choice son más entretenidas, y eso que ya me las sé de memoria! Pero bueno, imaginamos que estas películas podrían ser algo así:
(ojo, si hay niños, estás en la chamba o con tu abuelita, mejor velo después).
¡Hasta ganas de cabalgar me dieron!