Con el objetivo de reforzar la lucha antidopaje, la FIFA ha decidido implantar el programa “pasaporte biológico” a partir de este mismo año y éste aplicará a los futbolistas que lleguen a participar en el Mundial de Brasil 2014.
En otras disciplinas ya se usaba desde hace tiempo lo del pasaporte biológico, pero en el balompié no se había hecho algo parecido. Sin embargo, tras recibir la visita de los dirigentes de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), Blatter y compañía han decidido hacerlo funcionar a las de ya.
¿Qué es el pasaporte biológico?
Es un documento individual que recoge el conjunto de resultados de los análisis biológicos efectuados a cada deportista (se ha hecho principalmente en el ciclismo). Cuando se agrupan todo estos resultados, se puede obtener un perfil hematológico (relativo a la sangre) y urinario.
No obstante, el presidente de la comisión médica del máximo órgano del futbol, Michel D’Hooghe, afirmó que la FIFA es la primera organización internacional de un deporte de conjunto en desarrollar perfiles longitudinales, los cuales se probaron en los Mundiales de Clubes 2011 y 2012, y se seguirá con ellos en la Copa Confederaciones Brasil 2013.
El pasaporte biológico de la FIFA no sólo tendrá un componente sanguíneo (para cuidar cualquier transfusión de EPO -eritropoyetina, una hormona que estimula la formación de eritrocitos-) también se vigilarán los esteroides, basándose en la medición por medio de la orina.
La diferencia entre un control antidopaje convencional y el pasaporte biológico, es que éste último tiene como meta descubrir los efectos del dopaje en el organismo.
Para 2014, la FIFA tiene planeado invertir 2.5 millones de dólares contra el dopaje; hará controles en 114 partidos de clasificación de los 820 que comprenden la fase previa rumbo a la Copa del Mundo y recabará 456 muestras.
En 2011, la AMA obtuvo 28,587 muestras de controles antidopaje de futbolistas en el mundo, de los que 119 resultados positivos. De ellos 40 casos fueron por sustancias cannabinoides y 19 por esteroides anabólicos.