Además de la espotiza loca que se ha dejado ver y oír en los medios de comunicación desde el pasado sábado, otra forma de darnos cuenta que estamos en año de Hidalgo elecciones es saber cómo los partidos políticos hinchan sus arcas con el presupuesto… más de lo usual.
En la sesión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) se autorizó que este año los 10 partidos políticos registrados sean financiados con la nada despreciable cantidad de 5 mil 356 millones 771 mil 247 pesos, los cuales les servirán para sus diversas actividades ordinarias permanentes, gastos de campaña y demás necesidades que vayan a tener en el presente año.
La justificación que ofreció el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, para otorgar tal mochadota equivalente a lo que anualmente se destina a la producción de materiales educativos y a los programas de inclusión y alfabetización digital de la Secretaría de Educación Pública (SEP), fue que con esos recursos habrá equidad en las contiendas electorales, así como autonomía de los partidos… es decir, pues no tendrán necesidad de aceptar dinero de grupos privados (y ya ni hablemos del crimen organizado):
“Es del interés de los mexicanos que los partidos políticos institucionalicen su vida interna y se blinden a la influencia de fuentes ilícitas de financiamiento, eventualmente, incluso criminales”.
Y bien, así quedó repartido el pastel:
- PRI: mil 375 millones 978 mil 133 pesos
- PAN: mil 157 millones 974 mil 667 pesos
- PRD: 886 millones 136 mil 473 pesos
- PT: 389 millones 740 mil 205 pesos
- PVEM 444 millones 719 mil 546 pesos
- Movimiento Ciudadano 368 millones 372 mil 261 pesos
- Nueva Alianza 371 millones 227 mil 13 pesos
- Morena: 120millones 874 mil 315 pesos
- Partido Humanista 120 millones 874 mil 315 pesos
- Encuentro Social 120 millones 874 mil 315 pesos
Nada despreciable la cantidad repartida entre los partidos, pero que el electorado “disfrutará” cuando vea bardas pintadas con los colores del partido de su preferencia, el dulce rostro de los candidatos en pancartas y demás propaganda que engalanará espectaculares, pancartas colgadas de postes y… bueno, sin contar los llaveritos, bolsas para el mandado, gorras, plumas, tarjetas Soriana y demás productos con los que los políticos se ganan el voto.
Por otra parte se asentó que en los 60 días que duren las campañas los candidatos a diputados podrán embolsarse gastar como máximo millón 260 mil 38 pesos… es decir, ése es el tope de gastos de campaña.
“El tope final, en definitiva, para los gastos de campaña de diputados federales que resulta de la aplicación de la fórmula constitucional y legal asciende a un millón 260 mil 38 pesos con 34 centavos”, detalló Córdova.
Así se las gasta la democracia del país.
