“Estos son mis principios. Si no le gustan… tengo otros“, dijo originalmente el actor, escritor y humorista estadounidense Groucho Marx aunque esta frase bien podría haber sido acuñada por cualquiera de nuestros políticos. Ya hemos hablado hasta el cansancio sobre el Frente Amplio Demócrata u Opositor —ni siquiera se han puesto de acuerdo en el nombre—, una iniciativa del Partido Acción Nacional (PAN) y Partido de la Revolución Demócrata (PRD) con la que se busca, supuestamente, sacar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) de la residencia oficial de Los Pinos. Los impulsores del proyecto afirman que esta alianza es la única manera en que se puede vencer a los priistas, aunque a veces pareciera que el esfuerzo está, más bien, encaminado a tumbar la figura de Andrés Manuel López Obrador y su Morena. Al momento de presentar la propuesta, los simpatizantes del FAD indicaron que todos los partidos —a excepción, obviamente, del PRI— estaban invitados a formar parte del plan que busca un gobierno de coalición.
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El Frente Amplio es tan amplio que agrupa a los impulsores de la despenalización del aborto y a antiabortistas por igual; a defensores de los derechos de la comunidad LGBT+ y a miembros del Frente Nacional por la Familia; a quienes buscan legalizar la marihuana y a quienes implementaron una estrategia punitiva para combatir el narcotráfico; a los “ateos” y a los “mochos”; a los que acusaron “fraude” en 2006 y a los que ganaron “haiga sido como haiga sido”; a los que pasaron sin chistar todas las reformas del presidente Enrique Peña Nieto a través del Pacto por México. Así es la política en nuestro país: el poder por el poder. El PAN y el PRD irían juntos en la elección presidencial —eso todavía está por definirse debido a las pugnas internas en ambas organizaciones— y en el proceso electoral de la Ciudad de México.
Entre las agrupaciones que han mostrado más interés por sumarse al bloque se encuentra el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), el cual ha acompañado al PRI en las últimas dos elecciones presidenciales. Así está el nivel del Frente.
El partido ecologista —que se mostraba a favor de la pena de muerte en México y la castración química— ha indicado que apoyarán al presidente Peña Nieto hasta el fin de su gestión, pero que consideran anexarse al Frente Amplio; los del Verde han dicho que no sería mala idea incluir al PRI al mismo. A finales de julio, destaparon a su posible candidato a la presidencia en caso de ir solitos. En el caso de la elección de Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, el PVEM ya ha dado algunas pistas sobre su decisión. Ayer, 24 de agosto, Carlos Madrazo, secretario general de este partido en la CDMX, declaró que están en negociaciones con el PAN y el PRD para conformar una alianza en la capirucha. El político indicó que buscaron esta opción debido a que el PRI no tiene elementos para hacerse de la victoria en la capital el próximo primero de julio.
“La única forma de acceder al poder y tener los elementos para darle esos resultados a la ciudadanía es aliarnos con partidos que nos garanticen tener los votos que requerimos y, en este momento, el PRI en la Ciudad de México no los tiene. Seamos realistas. Tienen un porcentaje muy similar al nuestro y, en cambio, el PAN y el PRD tienen los elementos”, dijo Madrazo. ¿Cómo lo ven? El dirigente indicó que debido a los pobres resultados de los priistas en los últimos comicios, ellos están pensando en juntarse a otros partidos con más chances en varios estados de la República Mexicana. En pocas palabras, que el Partido Verde busca aliarse con cualquier fuerza política que les “permita que nuestro proyecto sea una realidad”. Así es la política en nuestro país: el poder por el poder.
