Sabemos muy bien que la mayoría de la comunidad Rusa se caracterizan por cierta homofobia, de plano una pareja homosexual no puede ir en la calle agarrados de la mano sin que reciban innumerable cantidad de maldiciones y hasta golpes, y a pesar de que Vladimir Putin haya dicho que lamenta y condena la homofobia, él todavía se dirige a la comunidad homosexual como “las relaciones sexuales no tradicionales”.
Y parece que el mismo gobierno busca tomar el control ante el caso, y lo peor de todo es que no en beneficio de la comunidad LGBTTTI, sino para los mismos homofóbicos. Resulta que se está llevando a la legislación una ley que prohiba toda manifestación pública de afecto… ¿qué quiere decir?, que la comunidad LGBTTTI no puede besarse en plena calle, ni si quiera agarrarse de la mano, sino se “castigaría” hasta con 2 semanas en la cárcel. Una ley bastante absurda pero que no dudamos quieran poner en práctica, en el 2013 se aprobó la ley que prohibía toda “propaganda gay” porque representaba una amenaza para la comunidad infantil.
A través del medio ruso Izvestia, el partido comunista detalló: “La homosexualidad es una gran amenaza para toda persona normal, puede afectar a los niños o nietos, y así interrumpir su futuro.” Lo que resulta curioso es que dicha ley no afectaría a las mujeres que se besen públicamente porque, ellos mismo dicen: “las mujeres son más razonables”.
Washington Post detalló que más allá de ser una ley absurda no creen que se ponga en vigor debido a que los documentos presentados son muy vagos y hasta pobres en redacción, por lo tanto no tiene mucho valor o peso para que se efectúe, sin embargo, es indudable que el gobierno está a favor, así que nos pueden regalar próximamente alguna sorpresa.
Ayy, Putin.