Con esta nota, aquellas mamás que advierten que los videojuegos no dejarán nada bueno, ganan un punto.
Oriundos del condado de Orange, California, Lester y Petra Huffmire fueron detenidos luego de ser acusados de abuso de menores, esto por mantener encerradas a sus hijas de 5 y 10 años en una casa móvil por tres años… todo para jugar World of Warcraft.
De acuerdo con información revelada por CBS, la pareja de gamers extremos se llegaban a chutar sesiones maratónicas jugando WoW, por lo que la desatención hacia sus hijas era evidente: “Se veían pequeñas, muy pálidas, desnutridas y sucias”, comentó el vice fiscal de distrito OC, Lori Smith.
Y si a sus propias hijas no les echaban un ojo, no podía esperarse algo mejor para la casa rodante en donde vivía, la cual se encontraba en condiciones por demás insalubres: cubierta de moho, telarañas, basura y –wtf!?- hasta sus propias heces regadas por doquier.
Fue la llamada salvadora de un vecino la que advirtió de lo acontecido a la Policía de Anaheim, la cual no tuvo que buscar mucho para comprobar el mal estado físico tanto de las niñas como de la pareja de cuarentones y desempleados.
Sin mucho que decir a su favor, el matrimonio de video adictos se declaró culpable de los cargos de abuso infantil, detención ilegal de menores y lesiones… Game Over.
