Aunque Tidal llegó sorpresivamente, su nacimiento no fue nada sutil, el ejército de artistas que vimos desfilar en la ceremonia de lanzamiento fue bastante impresionante y auguraba una fuerte inversión de capital y un movimiento de influencias nunca antes visto para promocionar un servicio de streaming. Aún cuando la comunidad musical manifestó su escepticismo sobre Tidal, la aplicación llegó al lugar 27 de descargas en iTunes Store y al lugar 4 de aplicaciones de música. Parecía que la corte de Jay-Z ganaba la batalla, pero a tres semanas de su lanzamiento, el servicio propiedad de Daft Punk, Madonna, Beyoncé, Win Butler, Jack White y una docena más de pesos pesados de la música bajó hasta el lugar 872.
Durante la lucha por ganar credibilidad y acallar las voces de músicos y usuarios insatisfechos con el servicio, los dueños han intentado desde lanzamientos exclusivos hasta llamadas personales de Jack White y Jay-Z a los nuevos suscriptores, todo esto -claro está- apoyado con una constante campaña en redes sociales. Por este último punto resulta interesante que durante las últimas semanas Kanye West haya borrado todo los twits en los que mencionaba a Tidal.
Esto puede parecer una frivolidad, pero para un músico que suele hacer uso de sus redes sociales con astucia para promocionar su música, esto es un movimiento importante. Quizá sólo se deba a que lo troleaban demasiado en dichos tweets -lo cual también nos dice mucho de la popularidad del servicio-, pero tiene que haber una razón de peso para que ese testimonio digital haya desaparecido y para que horas después de que la noticia comenzara a correr por la red, Yeezus haya puesto un nuevo y solitario tweet sobre decadente su empresa.
Seguramente Lily Allen está en algún lugar del mundo cantando alegremente:
