¿Es Corea del Norte un peligro inminente, una amenaza nuclear que podría dar un paso en falso y desencadenar lo más indeseable o más bien Kim Jong Un tiene sólo un arma, la provocación, y la usa simplemente para recibir atención? Aquí te damos los datos para que entiendas fácilmente cómo Corea del Norte ha llegado a convertirse en un foco rojo de la política internacional.
Primero que nada, ¿dónde está Corea del Norte?
¿Se acuerdan por qué era tan difícil conseguir a Corea del Norte en el Risk? Pues Corea del Norte comparte fronteras con China y naturalmente con Corea del Sur, además de estar también muy cerca de Japón.
Hasta finales del siglo XIX la península coreana fue gobernada por el Imperio Coreano hasta 1910, cuando el territorio fue anexado por el Imperio Japonés que, como todos ustedes saben, terminó por rendirse ante los aliados allá por 1945, cuando acabó la segunda guerra mundial.
En ese momento, la península quedó dividida en dos, Corea del Norte y Corea del Sur, el norte dominado por la Unión Soviética y el sur por Estados Unidos.
El norte estaba dominado por el comunismo soviético y el sur por un gobierno de derecha: la pugna no se pudo evitar y en 1950, Corea del Norte invadió a su vecino del sur. La guerra de Corea en 1950 fue un asunto difícil, es importante saber que, para ese momento, la Unión Soviética intentaba un boicot al Consejo de las Naciones Unidas en protesta por la situación desfavorable en la guerra civil china, así que las potencias, aprovechando que no había ninguna voz disidente (es decir la ausencia de la Unión Soviética) decidieron ayudar militarmente a Corea del Sur para repeler la invasión del vecino del norte.
20 países ofrecieron ayuda a Corea del Sur, pero 88% de las fuerzas militares eran estadounidenses. En Julio de 1953 se logró un armisticio, es decir, un cese al fuego y desde entonces ambas coreas han vivido en tensión permanente.
Culto al líder:
Kim Il Sun fue el fundador de la Corea del Norte actual y su primer presidente; al morir, heredó el poder a Kim Jong Il quien a su vez nombró a su hijo, Kim Jong Un, el actual lider máximo del país y que aprendió también la actitud provocadora de su padre.
Kim Il Sung logró crear un sistema cuyo engranaje contuviera a la resistencia casi permanentemente. El mito que ha instaurado la familia Kim es el de la gesta valerosa que Kim Il Sung libró frente a los japoneses, dando libertad al pueblo coreano y fincando el estado de Corea del Norte
El enaltecimiento de la figura de Kim Il Sung está ligado literalmente a la génesis del estado norcoreano, como si ambos, la familia Kim y el estado hubieran nacido al mismo tiempo, razón por la cual, un elemento es impensable sin el otro en el imaginario norcoreano.
Cuando Kim Jong Il murió, el mundo entero estaba preocupado por la transición de gobierno de uno de los estados más represores del planeta. Meses antes, el mismo Jong Il había designado a su tercer hijo Kim Jong Un como su heredero.
Muchos buscaban con ansias el gran trono en Corea del Norte, Jong Un tiene dos hermanos mayores y una multitud de familiares que bien pudieron haber reclamado el puesto toda vez que el elegido tenía apenas 27 años. No se sabía muy bien en el extranjero cómo reaccionarían no sólo las élites del poder en Corea del Norte sino los ancianos mandos militares que verían a un muchacho (con fama –ya comprobada- de ser muy caprichoso) a Coronel de cuatro estrellas, es decir, Coronel General.
Al final, Kim Jong Un ha demostrado ser un lider difícil, ha continuado con las provocaciones militares de su padre, ha desconocido el armisticio del 53 y está apunto de reactivar una planta nuclear. Pareciera que sus políticas están dirigidas a demostrar desesperadamente que su actitud está al nivel de su padre y su abuelo, fundadores y libertadores de la República Popular Democrática de Corea.
La carrera por las armas
Como otros países que mantienen el mismo sistema político, Corea del Norte vive los contrastes de sus números macroeconómicos y sus políticas sociales. La educación de Corea del Norte es universal y gratuita, han logrado casi erradicar el analfabetismo y sus sistema de salud también es gratuito y universal, mientras que el alimento está enormemente subsidiado, sin embargo, la economía del país está muy golpeada, es el país más militarizado del mundo y uno de los más represores que existen e invierte casi el 25 % de su PIB en armamentística.
Cómo verán, Corea del Norte ha siempre coqueteado con la idea de atacar a sus vecinos, Japón y Corea del Sur, y con destruir a Estados Unidos. Nunca ha tenido tampoco ningún reparo diplomático al realizar sus pruebas de armas. Conocer la forma en que Corea del Norte amenaza, a través de despliegues de fuerza y declaraciones polémicas, es comprender y poner en balance el conflicto actual. Corea del Norte se ha encargado siempre de hacerle notar al mundo que debe cuidarse, sin embargo, desde los años cincuenta, no ha dado un paso decisivo para iniciar una lucha formal:
(pueden dar click par agrandar)
¿Por qué es improbable un ataque de Corea del Norte?
Si Corea ha demostrado que puede crear cohetes intercontinentales, no tiene aún la capacidad para transportar un arma nuclear a esa distancia. Así, sus sueños de hacer volar la Casa Blanca no son nada realistas: literalmente, armas como las suyas no se comparan con las armas defensivas de Estados Unidos.
Tiene muchos enemigos: si bien es cierto que Corea del Norte puede impactar a Japón y Corea del Sur con sus misiles, éste sería un paso estratégicamente suicida: sus enemigos más inmediatos son Japón y Corea del Sur que tiene 20 veces el PIB de su vecino del norte, además, tiene el doble de población y una alianza bien fincada con los estados mejor armados del planeta.
Casi no tiene amigos: De acuerdo con sus actitudes y declaraciones, es claro que China, vieja aliada del régimen norcoreano, mira con creciente impaciencia los movimientos de Jong Un, Rusia es un antiguo pero cada vez más ausente compañero y definitivamente ninguno de esos países (y desde luego tampoco las dictaduras de Medio Oriente) estarían dispuestos a respaldar a Corea del Norte en un conflicto mayor.
Conocer a Corea y evitar lo peor
Siempre nos cuesta trabajo comprender sistemas tan diferentes a los nuestros: mientras que los líderes en Corea del Norte están bien al tanto de lo que ocurre en el mundo, occidente no se preocupa mucho por lo que ocurre ahí, de hecho, la guerra entre las coreas fue llamada “la guerra desconocida” pues poca gente sabía lo que ocurría en la península coreana y la cobertura mediática también fue mínima.
Pensar en Corea del Norte como un estado “aislado” es utilizar una retórica en donde la hegemonía nos pertenece, de tal manera que si Corea del Norte no se adapta a nuestras condiciones, entonces “se aisla”, sin embargo, el asunto es simétrico, ambos estamos aisaldos uno del otro.
El asunto debe ser abordado con la diplomacia más fina. La actuación de Obama no es como la de Bush, el intempestivo. Obama ha logrado neutralizar a sus enemigos de forma callada, desde su cómodo asiento, no por nada sus tácticas radican en silenciosos asesinatos, en drones controlados a distancia, en tácticas cuya rendición de cuentas se evita a toda costa.
La ONU se ha dedicado a anunciarle al mundo lo “escandaloso” de que Corea del Norte invierta tanto dinero en armas, sin embargo, si de crear armas o traficar con muerte estamos hablando, Estados Unidos le gana a cualquiera que se postule:
La fuerza de Norcorea no se encuentra en sus armas. Está en su discurso frontal y violento: entender este desesperado intento de comunicación en su justa dimensión, sin satanizar ni compadecer, es vital para poder evitar un conflicto innecesario.
