Y ahora, Sopicuates, pónganse bien abusados y lean esta nota. No les vayan a querer aplicar la misma.
Anetria y Joe Pressil fueron novios del 2005 al 2007. Por cosas del amor y la vida, rompieron. Sin embargo, tres meses después Anetria se comunicó con su ex novio para decirle que estaba embarazada. Joe dudó acerca de ser el papá del niño, pues estaba seguro de siempre haber usado preservativo.
Aun así, como es hombre de palabra, aceptó las cosas y dijo que de comprobarse su paternidad, se haría cargo tanto de su hijo como de su ex novia, a los que les cedería su casa y les pagaría todos los gastos.
Al final, fueron gemelos.
Pasaron los años. Anetria y Joe se casaron para formar un hogar y todo transcurría con normalidad. Sin embargo, en febrero de este año Joe encontró un recibo de parte de unos laboratorios de fertilidad, que misteriosamente estaba a su nombre. Como él nunca acudió como paciente llamó para ver qué había pasado. Ahí le contaron que su esposa acudió años atrás con una muestra de su esperma, con la que le realizaron una fertilización in vitro.
Tras preguntarse qué había pasado, llegó a una conclusión: un día su pareja se quedó el condón que acababan de usar y lo guardó.
Esto ha sido negado por la madre del niño.
Lo más raro o exótico del asunto es que al enterarse de lo sucedido, Joe ahorcó a su mujer… y pues ella lo acusó de maltrato contra la mujer, y de paso demandó a los laboratorios por andar ventilando su información privada.
Y todo por un condón robado…
¿De verdad creen que esta mujer haya sido tan vivaracha y que haya logrado embarazarse de ese modo, o son ideas locas de Joe?
Según sabemos, no es muy posible que los espermatozoides sobrevivan mucho tiempo en el ambiente exterior…