En medio de las denuncias de abuso sexual de sacerdotes contra menores de edad y tras la renuncia del cardenal norteamericano Donald Wuerl, el Papa Francisco pidió “perdón” por los escándalos que se han suscitado dentro de la iglesia católica.
Las disculpas las ofreció al recibir a un grupo de 200 jóvenes españoles, en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. Sin embargo, al mismo tiempo habló de los escándalos de “apego a valores que no son evangélicos”, en referencia al ocultamiento de los casos y las denuncias.
Pero justo este escenario, según Francisco, desalienta a las nuevas generaciones a alejarse de la iglesia y pensar en opciones como el ateísmo. Así que además de las disculpas, también aseguró sentir dolor ante los casos denunciados en países como Estados Unidos, Chile, Alemania y Australia, por ejemplo.
En un hecho sin precedentes, 34 obispos de Chile presentan renuncia al papa Francisco https://t.co/qK4O5GdeOJ pic.twitter.com/rYnIHtYSRc
— Sopitas (@sopitas) May 18, 2018
La renuncia
Justo este viernes, el Papa Francisco aceptó la renuncia del arzobispo de Washington, el cardenal Donald Wuerl, quien presentó su dimisión en septiembre pasado, tras las acusaciones por encubrir casos de pederastia contra menores de edad por sacerdotes en el comunidad de Pensilvania.
Recordemos que este caso fue expuesto a raíz de la investigación realizada por el Gran Jurado de Pensilvania, en Estados Unidos. En su carta, Donald Wuerl explicó que ya había presentado su renuncia hace tres años, pero por motivo de edad.
Sin embargo, en esta segunda ocasión, su petición fue acompañada del escándalo de más de mil casos de abusos sexuales por sacerdotes contra niños, niñas y adolescentes de la comunidad. Por esta razón, Wuerl fue acusado de encubrimiento —cuando era obispo de Pittsburgh— y una gestión omisa.
Finalmente, desde el Vaticano, el papa Francisco tuvo que aceptar la dimisión, con el objetivo de ayudar a las investigaciones y la marcha del caso.
Pero esto es sólo un primer paso en el historial que el Vaticano tiene, pues las víctimas así como sus familiares y la sociedad ha pedido que los sacerdotes no sólo se separen de sus cargos, sino que sean condenados por la justicia civil.
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