Mientras en Reino Unido, Estados Unidos, México, Costa Rica y Chile ya comenzó la aplicación de la vacuna contra el COVID-19 —en la Unión Europea la campaña arrancará el 27 de diciembre—, en su mensaje de Navidad el papa Francisco envió un mensaje tanto a farmacéuticas como gobiernos para que eviten “nacionalismos” y las vacunas sean para todos y todas, en especial para la población más vulnerable.
Se trató de la ceremonia Urbi et Orbi, que en esta Navidad se realizó de manera virtual en la Basílica de San Pedro —con un par de sacerdotes con cubrebocas y poca asistencia— para evitar las aglomeraciones de cada año en el Vaticano.
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— Vatican News (@vaticannews_es) December 25, 2020
Como este 2020 ha sido atípico y mucho más complicado por el impacto del coronavirus en el sistema de salud y la economía, el papa Francisco reconoció que la vacuna desarrollada por distintas farmacéuticas y países —por lo pronto la aplicación del producto de Moderna, Pfizer BioNTech y Sputnik V ya comenzaron— es una luz de esperanza.
“Pero para que estas luces lleven esperanza al mundo entero, tienen que estar a disposición de todos“.
Papa Francisco pide universalidad y cero agandalle con las vacunas
“No se puede esperar que los nacionalismos cerrados nos impidan vivir como la verdadera familia humana que somos. No podemos dejar que el virus del individualismo radical gane y nos deje indiferentes al sufrimiento de los otros hermanos”, dijo el papa para después pedirle a las grandes compañías y gobiernos que eviten el apañón —y que el amor y la salud de la humanidad estén por encima de las leyes del mercado o las patentes.
Eso y que las poblaciones más vulnerables no sean olvidadas en este proceso con la máxima “vacunas para todos” —que ha sido la apuesta de la mayoría de los países que han comenzado las campañas de vacunación. En México, Costa Rica y Chile la apuesta es garantizar la universalidad y gratuidad.
Sin embargo, también están los países y zonas rezagadas que hasta el momento apenas están avanzando en el rollo de conseguir las vacunas —ya sea mediante convenios con las farmacéuticas o vía Covax, una alianza multilateral de la OMS para hacerlas un poco más accesibles.
Sobre estos casos el papa se refirió, pidiendo a las empresas que tampoco privilegien el dinero por encima de la salud pública de todos. Así el mensaje del papa Francisco concentrado en la fraternidad.