Luego de ver que sí se siente gacho tener la victoria tan cerca y que ésta sea arrebatada de un modo un tanto dudosa, los del PAN quieren que no les vuelva a pasar lo mismo en las próximas elecciones. Para ello, solicitan la presencia de observadores de clase internacional, quienes tendrán la dura misión de no ser maiceados y verificar que los comicios de 2018 se realicen de la mejor forma posible.
Quemando al INE con las visitas, el líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, acusó con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, que en las pasadas elecciones –especialmente las de Coahuila– se presentaron “vicios” que mancharon el resultado. Por ello pidió que para el próximo año envíe una “misión” de observadores que chequen todo el proceso electoral. Es decir, que no sólo esté presente en el día de los comicios, sino que se chute todo el largo proceso electoral (que inicia por ahí de septiembre, por cierto).
A la reunión sostenida con Almagro también acudió Guillermo Anaya, el candidato panista a la gubernatura de Coahuila, quien no se centró tanto en la sucesión presidencial del próximo año, sino en su caso personal, ya que pidió al de la OEA que se mantenga atento al proceso de impugnación de los comicios que encabeza junto con el resto de los candidatos no ganadores, los cuales solicitan que se anule el proceso. De acuerdo con un comunicado emitido por Acción Nacional, Almagro les dio el avión y quedó en estar al pendiente del desarrollo de caso.
Hay que recordar que Almagro y demás miembros de la OEA se encuentran en nuestro país para llevar a cabo la 47 asamblea general del organismo multilateral, la cual pinta para ser un evento en el que el punto principal será el caso Venezuela. Hoy comienza la sesión de consulta sobre la crisis interna que se vive en el país gobernado por Nicolás Maduro.
De acuerdo con La Jornada, se discutirá el documento propuesto por Estados Unidos (y otros doce países), quienes pretenden establecer un “grupo de contacto” de la OEA, el cual hará la suerte de “árbitro” entre el gobierno de Maduro y los bloques opositores que buscan una renovar la administración. Además, se solicita la liberación de los “presos políticos” y suspender la Asamblea constituyente convocada recientemente por el mandatario que se comunica con los pajaritos.