Tras el decomiso en Jalisco de unas tortitas ahogadas… en cocaína, ahora las autoridades de Querétaro hallaron una caja llena de pan elaborado con el ingrediente secreto de Walter White: crystal puro.
Obviamente, el cargamento fue decomisado. De acuerdo con Proceso, el hallazgo fue realizado en el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro por parte de elementos de la Policía Federal. Un hecho que bien podría ser el segmento de los programas de NatGeo, esos en los que se muestra cómo se trafica droga hasta en ropa interior con postizos (por atrás y por delante, dependiendo de cómo se acomode la mula).
Según los informes, en el interior del pan se trató de contrabandear 1.48 kilogramos de crystal. Sin embargo, el paquete que tenía como destino Ciudad Juárez, Chihuahua, fue detectado gracias a las inspecciones aleatorias que se les realizan a paquetes… que ni tan aleatorias: más bien (según lo que nos ha enseñado la TV) se realizan cuando el paquete se ve más sospechoso que liberación de Elba Esther en día que se reconoce triunfo de AMLO.
Y así fue. Según lo que reportan diversos medios, al hacer las revisiones de rutina, uno de los uniformados vio demasiado sospechoso al mentado paquete, así que lo pasaron por los rayos X y, tras una inspección más minuciosa al estilo “sácale todo el migajón porque estoy a dieta”, se encontró que los panes venían con relleno… y no precisamente cremosito.
Aunque en las fotos parece que traían carne pa’ los tacos de pastor, las autoridades indican que el pan procedente de Michoacán traía una sustancia con características propias de esa droga conocida como crystal.
Apenas el martes la policía federal consiguió interceptar en Jalisco un cargamento de bolillos cuyo destino era California, Estados Unidos. ¿Qué tiene de malo? Se preguntarán muchos… bueno, pues si en ocasiones las autoridades no dejan pasar ni un kilo de legítimas tortillas para que los paisanos se refinen un taco como se debe, mucho menos iban a dejar pasar los paquetitos de cocaína que traían.
Qué tiempos en los que lo más dañino que traían los bolillos era una milanesa mal ejecutada. Se pierden los valores, caray.