Reportaje Especial de #PeriodismoDeDatos con motivo del 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia; donde México figura en el grupo de países rezagados en torno a la aceptación social hacia personas de la Diversidad.
El 17 de mayo de 1990 la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de la clasificación internacional de enfermedades mentales, pero 14 años después la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el 2004, retomó esta fecha para proclamar el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia.
A 32 años de esta decisión institucional y de impacto internacional, así como a través de un ejercicio comparativo de periodismo de datos se pudo constatar que los países más justos, con mayor educación y menos corruptos tienden a ser más inclusivos hacia las poblaciones Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero, Transexuales, Travestis e Intersexuales, (LGBTTTI).
Justicia e Inclusión van de la mano
La Escuela de Derecho, el Instituto Williams; de la Universidad de California en Estados Unidos dio a conocer en el 2021 el informe Aceptación Social de Personas LGBTI en 175 Países y Ubicaciones, el cual determinó una calificación a cada una de las naciones o jurisdicciones estudiadas, donde 10 equivale a un consentimiento social ideal hacia la población diversa y 0 (cero) corresponde a una desaprobación absoluta.
En otro contexto, la agrupación The World Justice Project lanzó el Índice del Estado de Derecho en el Mundo, 2021; un reporte que evaluó a un conjunto de países respecto a un “fuerte o débil” apego al Estado de Derecho y las puntuaciones van de 1 a 0, es decir, 1 indica una sólida adhesión a la justicia y 0 (cero) a una nula afiliación hacia la equidad judicial.
Al comparar a los dos rankings descritos en líneas arriba —priorizando de mayor a menor la calificación respecto al apego a Estado de Derecho—, se observa que los países o jurisdicciones más justos tienden a también ser mejor evaluados con relación a la aceptación social hacia población LGBT+, a diferencia de aquellos en los que va disminuyendo su puntuación sobre su alineación a la justicia y que de igual manera se va correlacionando al ser categorizados como naciones más LGBTfóbicas.
Para ver a detalle la visualización visita el sitio de X-DATA.
La activista Ari Vera explicó que la tendencia anteriormente descrita es comprensible debido a que las naciones con un Estado de Derecho respetuoso y garante de los derechos humanos de todas las personas inciden en el cambio cultural y social de la población.
“En estos países donde se encuentran Estados de Derecho fortalecidos y sobre todo armonizados con el derecho internacional, es decir, con los tratados internacionales, las convenciones, etc.; entonces encontramos una población con mejor índice de aceptación, pero también con una cultura del respeto”, explicó la también presidenta Almas Cautivas. A. C.
Apostar por educación laica
En un ejercicio de contraste similar al anterior, pero en esta ocasión considerando los “años promedio de escolaridad” por cada país —según cifras del Informe sobre Desarrollo Humano 2020 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo—; se puede inferir que existe una predisposición en estados que, a mayor educación entre los habitantes de cada nación, entonces puede haber una tolerancia superior hacia la Diversidad. En contraste, conforme va disminuyendo la brecha de acceso a formación escolar se observa que el entorno hacia la población LGBT+ podría ser más tóxico.
Las tendencia se puede apreciar en esta visualización elaborada, también, en colaboración con X-DATA.
A lo anterior Ari Vera, maestra en Derechos Humanos; dijo que la educación por lo general está relacionada a sociedades más incluyentes debido a que este factor es importante para generar no sólo un crecimiento y desarrollo, sino también una mejor convivencia social. Además, reconoció que la capacitación y la sensibilización al respecto de la diversidad humana es fundamental desde la educación básica de cualquier persona.
La también Cosecretaria de la The International Lesbian, Gay, Bisexual, Trans And Intersex Association, (ILGA World); consideró que debe haber un énfasis en procurar la educación laica, pues se ha observado que cuando la formación académica proviene de contextos religiosos, ésta puede no sólo fomentar la exclusión a la Diversidad, sino también alimentar al crimen de odio por LGBTfobia.
La LGBTfobia como expresión de corrupción
La corrupción es una práctica cultural que está arraigada de forma muy profunda —e inconsciente— en algunas sociedades, misma que tiene su origen a partir del pensamiento individual y egoísta; pero cuando las sociedades transitan a dejar de ser corruptas, es porque también están caminando hacia la transformación del paradigma de que el interés colectivo puede ser más importante por encima del beneficio propio, luego entonces, se comienza a respetar la conducta de cualquier otra persona, explicó la defensora de derechos humanos.
Dicho de otra forma, la cultura de la corrupción en nuestro país tiene su origen en el pensamiento “yo estoy bien, primero yo, después yo y la verdad la tengo yo”, comentó Ari Vera, quien además consideró que esta actitud colectiva, que además de desencadenar otras acciones corruptas, también propicia la exclusión hacia lo diferente.
Por lo anterior y para los fines de este reportaje especial, se contrastó el ranking de la Universidad de California Aceptación Social de Personas LGBTI… de frente al Índice de la Percepción de la Corrupción elaborado por la agrupación Transparencia Internacional en 2021 el cual califica a países y territorios el nivel de corrupción en el sector público según expertos y empresarios.
La visualización del equipo de X-DATA muestra la misma tendencia que vimos en casos previos.
El resultado de este comparativo pone en evidencia la resonancia que existe entre países con una calificación que los acerca a ser mayormente “limpios de corrupción” y al mismo tiempo manifestar más cordialidad para población Diversa, a diferencia de aquellos que tienden hacia la “corrupción rampante” pero que también caminan hacia evaluaciones que muestran mayor hostilidad hacia la comunidad LGBT+.
En este sentido la activista Ari Vera reconoció que el combate a la corrupción debe ser fundamental si es que se aspira a ser países más incluyentes, mismo que no sólo debe emanar desde la voluntad política de los servidores públicos, sino también a partir de la sociedad, en la casa o en la escuela, por ejemplo, debido a lo profundizada que ésta puede estar.
Un mundo LGBTfóbico
Para el informe Aceptación Social de Personas LGBTI… de la Universidad de California sólo 37 países —de los 175 evaluados— tienen una calificación arriba de 6 (en una escala de 10 a 0); por su parte, las 138 naciones restantes, casi el 79 por ciento del universo de los Estados diagnosticados, les fue asignada una evaluación con 5 puntos o menos.
En esta última visualización realizada en colaboración con X-DATA, puede verse el panorama general de la situación.
Debido a lo anterior, la experta Ari Vera reconoció que la humanidad está reprobada en materia de inclusión a población LGBT+ y explicó que, aunque hace 3 mil 500 años antes de Cristo la Diversidad de las personas no era motivo de estigma social, se puede inferir que con el surgimiento de las religiones monoteístas comenzó a construirse la percepción social de “pecado, delito o enfermedad” hacia lo diferente, misma que aún se preserva en la memoria colectiva.
México, donde el cambio vendrá desde las calles
Desde las redes sociales se supo de agresiones transfóbicas por parte de servidores públicos como el caso del diputado Gabriel Quadri en contra de una compañera legisladora, así como de Capital 21, un medio público del gobierno de la Ciudad de México; hacia la activista Waquel Drullard, quien desde su cuenta de Twitter acusó a la televisora de discriminación pues aseguró fue invitada a participar en un programa, pero ya estando en el set y con micrófono puesto, le pidieron abandonar el foro.
El Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Záldivar, publicó en su cuenta de twitter: “Hoy y siempre la transfobia es inaceptable. Es odio surgido de la ignorancia y la intolerancia. Es producto de la arrogancia de quien se siente superior y poseedor de la única verdad, pero en el fondo es miedo a quién es diferente. Todos los derechos para todas las personas”.
Por lo anterior, cabe destacar que México tiene una calificación de 6.5, en una escala de 1 al 10, en aceptación social de personas LGBTTTI según lo reveló el informe ya citado de la escuela de Derecho Instituto Williams de la Universidad de California, EUA.
“En los estados del norte es casi prohibido ser homosexual, en los estados del sur hay un montón de ignorancia al respecto y en la Ciudad de México, lo que antes era un lugar seguro -o que así se sentía- hay una percepción de que todo ha cambiado a partir de la administración actual. La administración pasada fue un desastre en materia LGBT+, un desastre, pero esta, está siendo muy insegura”, explicó por su parte el defensor de derechos humanos, Alaín Pinzón.
El activista también recordó que nuestro país ocupa el segundo lugar en crímenes de odio por LGBTfobia en América Latina, siendo las mujeres trans y la población homosexual las principales víctimas de este delito.
“Tu no te vas a morir, si el IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) se burla de ti, recuerda que no estás solx, aquí tienes apoyo y compañía. Tú puedes con esto.”, reza una nota que acompaña un kit de medicamentos que Alaín le hace llegar a uno de les 70 usuaries que atiende en promedio diariamente a través de la asociación civil que preside y desde donde ha constatado el precario sistema de salud público y que lo califica como “increíblemente desgarrador”.
Con base en su experiencia desde el trabajo de asistencia social en las calles Pinzón aseveró que la persecución policiaca hacia la población Diversa, la cual puede venir acompañada de extorsión y violencia física, corresponde también a una de las asignaturas pendientes en materia de inclusión y protección a población LGBT+ en México, pues probablemente este escenario pueda estar recrudecido en los estados de la república.
La ausencia de tratamientos gratuitos a infecciones de transmisión sexual por parte de las entidades públicas de salud, el acceso a servicios bancarios —como créditos hipotecarios— sin que sean condicionados al sometimiento de pruebas de VIH no consentidas, la escasez de albergues para personas LGBT+ en estado de vulnerabilidad; así como la posibilidad de obtener trabajos dignos y bien remunerados son otros elementos que el activista detecta como urgentes en atender a nivel nacional.
“Tenemos una epidemia silenciosa que se está llevando a la chingada a una generación entera que (se trata) del uso del cristal, no hay en la Ciudad de México una política de prevención y atención a adicciones”, explicó el defensor de derechos humanos.
Pinzón lamentó que, aunque algunos gobiernos o representaciones políticas puedan tener en sus filas a personas que se asumen abiertamente como población LGBTTTI, desafortunadamente no se percibe que tengan interés en posicionar los temas de las necesidades da la Diversidad de a pie, sino que persiguen sólo la agenda partidista pese a ser potenciales agentes de cambio al interior: “voltean para otro lado… muchos de ellxs nos han dicho ‘no te puedo ayudar’”.
“Yo creo que hay una izquierda muy conservadora, pero también muy ciega y muy sorda en el poder. De nada sirve que tengan una administración llena de personas LGBTTTI si poco van a hacer dentro de esta administración… va a ser muy difícil cambiar la realidad que vivimos a partir de un gobierno. Creo que el cambio va a venir de las calles y de la gente que en este momento no tiene nada”, dijo Alaín Pinzón.