El sueño de muchos padres es ver vestida de blanco a su hija, casada con un buen muchacho, entregarla en el altar y verla feliz por siempre. Justo esto hizo un hombre con una historia realmente conmovedora a cuestas.

Hace unos meses conocimos la historia de un fotógrafo que retrató a su novia hasta morir, un caso similar es del de un hombre llamado Fred Evans, que al saberse enfermo de cáncer, decidió darles a sus hijas el gusto de entregarlas como si fuera el día de contraer nupcias y regalarnos una historia realmente hermosa.

Al enterarse que su enfermedad era terminal, Evans, de 62 años, sorprendió a la familia al tomar por el brazo a Kate y Gracie para acompañarlas en la iglesia, historia que se contó a Fotolanthropyquienes le regalaron a la familia algunas fotografías del evento, en lo que pudieron ser las últimas del señor, el evento se celebró en el Watermark Community Church en Dallas, Texas, este verano.

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Evans unos meses antes de esto, había tenido un doble trasplante de pulmón y debido a las medicinas que se le administraban para que fueran aceptados de la mejor manera, el hombre quedó un poco débil para poderle dar quimioterapias, por lo que le dijeron que solamente le quedaban unos meses de vida.

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Así tomó esta decisión. El amor por sus hijas pudo más que cualquier adversidad. Así planeó una reunión con las cuatro hijas y su esposa, en la que supuestamente le tenía una sorpresa. Pero al llegar al lugar, recibió a sus hijas menores con un ramo de flores para cada una y les dijo que antes de morir, quería dejarlas en el altar y darles su bendición.

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A pesar de verse como un hombre de mayor edad, con ánimos decaídos y un semblante que reflejaba su enfermedad, el padre quiso darles esto a sus hijas y antes de cualquier adversidad que la vida pudiera mostrarle, aprovechó para renovar los votos con Karla, su esposa, en símbolo de su amor eterno.

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Tal y como se tenía pronosticado, el señor Evans perdió la vida poco después de este acto de amor verdadero hacia su familia. Bien dicen que los tiempos para todo son perfectos y así fue para este hombre, supo que su situación no era realmente la mejor y les dio a sus hijas algo que seguramente hubiesen querido.

Esta es otra de esas historias de amor que nos conmueven y que nos hacen ver que no todo en esta vida es malo.

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