“Si un hombre se acuesta con un hombre como uno se acuesta con una mujer, ambos han hecho lo que es detestable. Deben ser condenado a muerte, su sangre será sobre sus cabezas.”
La cita es de Manny Pacquiao citando, a su vez, el Levítico 20:13. Pacquiao, boxeador filipino cristiano y congresista en su país, Filipinas, habló con National Conservative Examiner, una revista cristiana de Estados Unidos, sobre las postura política de Barack Obama en torno a las bodas entre personas homosexuales.
Citó las escrituras porque antes Obama había hecho referencia en una entrevista con la ABC a una de las máximas católicas, “el amor al projimo”, para justificar su apertura hacia la legalización de las uniones homosexuales.
Pacquiao, con 33 años de edad y menos de sesenta kilos de peso, terminó la entrevista con un “No deben ser del mismo sexo con el fin de adulterar el altar del matrimonio, al igual que en los días de Sodoma y Gomorra.”
Los rumores dicen que la pelea del 9 de junio entre Pacquiao y Timothy Bradley Jr. en Las Vegas podría ser la última en la carrera del filipino. Manny ha diocho que le gustaría dedicarse al ministerio religioso, servir a su comunidad y terminar con la proliferación de la homosexualdiad.
