Durante la conferencia vespertina del pasado 18 de junio, el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, habló acerca de lo útil que es tener un oxímetro digital en casa, pues ese aparato ayuda a monitorear a una persona que esté contagiada de COVID-19 e indica si ya es necesario llevar a esa persona al hospital para que reciba la atención correspondiente. Pero, ¿cómo funciona?
El oxímetro es un aparato de uso médico que ayuda a las personas a medir el porcentaje de oxígeno en la sangre. La manera de usarlo es bastante sencilla, pues basta con que la persona sólo se ponga el aparatito (que tiene forma como de pinza para ropa) en el dedo índice y espere unos minutos para conocer sus resultados.
Como bien sabrán la enfermedad del coronavirus afecta a los pulmones y provoca neumonías a quienes en la mayoría de los casos (sobre todo en personas con comorbilidades o de la tercera edad). Si bien la gente no se da cuenta del daño que sufre durante los primeros días con el COVID-19, muchas acuden al hospital cuando ya presentan un estado avanzado de neumonía y por ende, deben ser intubadas.
Teniendo en cuenta eso, contar con un oxímetro en casa ayudaría a las personas enfermas de coronavirus a conocer y monitorear sus porcentajes de oxígeno en la sangre, los cuales nunca deben ser menores a 90. En caso de que eso ocurra, inmediatamente la persona deberá ser llevada a un hospital para que reciba atención médica inmediata y así ayudar a que su condición no empeore en la mayor medida de lo posible.
CABE MENCIONAR que lo que les estamos diciendo no es una invitación a que vayan a la farmacia o empiecen a pedir en línea los oxímetros de pulso (cuyo costo oscila entre los 800 y los mil pesos), ya que estos aparatos podrían agotarse rápidamente –como ocurrió con el gel antibacterial y los cubrebocas en su momento– y probablemente no estarían disponibles para quienes más los necesiten.
