El deporte profesional es una de esas actividades donde tienes que aguantar muuuchos golpes de la vida, tanto emocionales como FÍSICOS. Ahora, dentro de este mundo, las porristas también son atletas (si no me creen vean Bring it on o Hellcats) y ellas también sufren para entretener al público.
Durante el partido de los Knicks de Nueva York contra la Magia de Orlando, donde juega Gustavo Ayón, las porristas de su equipo salieron a la duela, como lo hacen en todos los encuentros, para divertir a los asistentes a la duela.
Sin embargo, pasó algo que nunca quisiéramos: una de las animadores, al realizar sus movimientos ensayados, cayó de una altura aproximada de dos metros (de los hombros de su compañero), pero eso no fue todo, aterrizó en una mala posición, que la dejó en el piso por varios minutos y los servicios médicos entraron a auxiliarla.
Acá el momento:
Los jugadores de los Knicks y de Orlando se quedaron incrédulos por esto; no obstante, cuando los paramédicos ingresaron a la duela, ellos y el resto de la gente aplaudieron a la chica por su valiente accionar y por que se encontraba bien.
A pesar de lo aparatoso, cuando ya estaba en la camilla y rumbo al hospital, la porrista nunca dejó de agradecer el apoyo de la gente y como toda una profesional se despidió de su público.
Aún así duele hasta la… conciencia.