Los clavados son un deporte realmente difícil. Lanzarte de un trampolín 3 metros parece sencillo, pero obviamente no lo es. Necesitas mucha preparación y entrenamiento, aunque los mismo atletas pueden sufrir incidentes a la mera hora de tirar un clavado.
En Londres 2012, el clavadista alemán Stephan Feck se encontraba en el momento de intentar su segundo clavado. Se dirigió al trampolín; se concentró; comenzó a hacer los saltitos para tomar vuelo y ya en plenos giros… perdió el control de su pierna derecha. Como si le hubiera dado un calambre.
Pésimo momento porque este incidente no le permitió completar de la mejor manera su clavado y lo peor… aterrizó con la espalda en el agua.
Afortunadamente no pasó de ahí, pero imagínense el momento del splash con tu espalda. Solo acuérdense de algún panzazo que se hayan aventado.
Les dejamos el video del incidente del Stephan Feck… ¡¡¡Ouch!!!