En Sopitas.com varias veces hemos publicado notas sobre varios robos de teléfonos celulares. Para no ir muy lejos, en esta redacción a varios nos han hurtado el celular, por lo que estamos a favor de la denuncia cuando somos víctimas de este delito.
Sin embargo, tenemos la otra cara de la moneda. ¿Qué sucede cuando sin pruebas, una persona acusa a otra de un robo?
Esto es lo que está viviendo Marduk Chimalli Hernández Castro, quien fue acusado por robarse un celular y lleva un mes en el Reclusorio Norte, a pesar de que no se han presentado pruebas en su contra.
Todo ocurrió en la Colonia Clavería de Azcapotzalco el pasado 15 de marzo, cuando Marduk regresaba a su casa después de dejar a su hermana en el transporte público. Ahí fue detenido por dos policías “porque se parecía” a un sujeto que calles atrás asaltó a una mujer.
El que sus características físicas coincidieran con las del ladrón, es la única prueba (si se le puede llamar así) que hay en contra de Marduk. Nunca se le encontró el teléfono, y hasta ahora la víctima del robo no se ha presentado en las audiencias del juzgado.
El periódico Reforma accedió al expediente del caso, en donde la victima refiere que enviaba un mensaje de texto en la esquina de Avenida Clavería y Nubia, cuando un hombre le pidió de forma violenta que le entregara sus pertenencias.
“Me percaté que sobre dicha Avenida se acercaba una patrulla de Seguridad Pública a cuyos agentes les solicité su apoyo, explicándoles lo sucedido y señalándoles a dicho sujeto que vestía un pants de color azul con blanco por lo que los policías procedieron a seguir a dicho sujeto, logrando su detención unas cinco cuadras adelante.
Por lo que al acercarme y tener a la vista al que dijo llamarse Marduk Chimalli Hernández Castro de 26 años lo reconocí plenamente y sin temor a equivocarme como el mismo sujeto que he estado refiriendo, al cual no le fueron encontradas mis pertenencias, ya que en la persecución observé que los aventaba hacia las azoteas de las casas”
Por su parte, Marduk dice que hay varias inconsistencias en el caso. Dice haber sido identificado en menos de 5 minutos por la víctima en un lugar obscuro, iluminado sólo por la luz de las torretas de la patrulla.
“Se me revisan las pertenencias, no se me encuentra ninguna pertenencia de esta persona, no se me detiene in fraganti de nada, se me detiene bastante tiempo después de que sucede el asalto, no obstante, la mujer fue presionada por los policías (…) Los policías me dijeron que la mujer me reconocía, sin embargo, el lugar estaba oscuro, la mujer seguía nerviosa”.
Marduk, quien estudia Comunicación y Cultura en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y Diseño y Comunicación Visual en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ve incongruente que en la declaración tanto de la víctima y los policías, se conste que fue perseguido hasta el cruce de Heliópolis y Norte 89, siete calles delante de su domicilio.
“Es ridículo el escenario que ellos montan, una persecución de más de 800 metros de su patrulla contra alguien a pie y que no lo puedan alcanzar”, concluyó Marduk.
Ya en el Ministerio Público, al inculpado nunca lo ingresaron a la cámara de Gessel para que fuera nuevamente identificado por la víctima.
La defensa de Marduk planea presentar en el proceso legal el testimonio del dueño del restaurante desde el cual la victima pidió el teléfono para solicitar auxilio. Con esto se contradice la versión de que la mujer solicitó ayuda a una patrulla que pasó por el lugar.
“Hemos encontrado información de que el asalto sucedió mucho antes de que la mujer dio aviso a las autoridades por medio de una llamada telefónica”, concluyó Marduk, quien cuenta con un grupo de apoyo en Facebook.
Este es uno de los cientos de casos llenos de incongruencias y claridad en el sistema de justicia mexicano. Si bien no metemos las manos al fuego por este joven, ni podemos asegurar su inocencia, sí nos deja un mal sabor de boca el que puedan detenerte y hacerte pasar un mes en prisión sólo porque otra persona te señala como delincuente. Aunque también, ¿si te asaltan sin lujo de violencia y no hay una cámara de seguridad o testigo cerca, cómo puedes presentar alguna prueba contra quién comete un delito en tu contra?
Habrá que estar al pendiente de cómo termina este asunto. Por lo pronto, a cuidarse de la delincuencia… y también de nuestro sistema de justicia.