Además de todos los problemas que enfrenta México, uno sobre el que tienen que poner especial atención las autoridades, debido a la forma en que afecta a toda la sociedad, es el de la trata de personas. La explotación sexual es quizá uno de los crímenes más crueles que ocurren en nuestro país –y eso que hay de dónde escoger- y sólo en un estado ya se han detectado al menos tres puntos en que se desarrolla con singular impunidad.
Luego de varias denuncias, a través de la presidenta de la Asociación Nacional Unidos contra la Trata, Rosi Orozco, se dio a conocer que la Procuraduría General de Justicia de Coahuila (PGJE) investiga la operación de una gran red dedicada a la trata de niñas, la cual realiza sus operaciones en la carretera Saltillo-Monterrey y quizás en varias otras vías terrestres del estado.
“Me da gusto que ya la gente empieza a denunciar (…) porque las personas que denuncian están salvando vidas (…) es un trabajo que está realizando la Procuraduría para salvar vidas, para proteger a los habitantes de Coahuila (…) Es importante pues hoy se está investigando esto y que lleguen al final de esta averiguación previa es vital para proteger a los niños, niñas y jóvenes”, dijo Orozco al informar sobre el caso y remarcar que aproximadamente 70 mil niños y niñas son explotados sexualmente en México.
Al respecto, el gobernador de Coahuila, Rubén Moreira señaló que no sólo es un punto es la carretera Monterrey-Saltillo el punto en que se está investigando este crimen, sino que las pesquisas se extienden a por lo menos otros dos focos: “Sí, traemos una investigación, pero yo aquí no abundaría mucho. Pero le estamos poniendo atención a ese tema”.
En el caso de la intervención del grupo encabezado por Rosi Orozco, Moreira dijo que las autoridades son quienes se han apoyado del trabajo de Asociación Nacional Unidos contra la Trata para realizar sus investigaciones: “Hemos pedido la colaboración de ella con el conocimiento que tiene. Y decirles a todos que esto está ligado siempre pues a temas que son muy peligrosos para la comunidad, por el daño que le ocasionan a esa persona y por lo que generan alrededor de eso”.
Sin abundar mucho al respecto, comentó que además de la carretera Monterrey-Saltillo, otro punto en que se ha detectado la explotación sexual es en la carretera a Torreón y en un sitio más, del cual no quiso revelar nombre, para no entorpecer las investigaciones.
Por su parte, la presidente de la asociación civil Eux Arte y SIDA, Aída Badillo, evidenció que lo revelado por Rosi Orozco y Rubén Moreira no es novedad, debido a que ella por más de una década ha trabajado en la denuncia de abusos de los que son víctimas las personas que se dedican a los servicios sexuales y en esa labor ha tenido conocimiento de prostitución infantil: “Aquí en la región lo que encontramos es que niñas se prostituyen con los traileros (…) son jovencitas que empiezan de los 13 o 14 años, pero cuando vamos a hacer una historia de vida, ayudarlas, ya no están”.
La también Consejera de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, señaló que las recientes declaraciones de Orozco, podrían tornar el asunto en un escándalo y frenar la desarticulación de una red delictiva, en caso de que exista.
Badillo aboga por un control de las sexoservidoras en el estado, ya que su inexistencia genera irregularidades, sobre todo en una región donde es constante el paso de migrantes “hemos encontrado mujeres que no tienen ni actas de nacimiento, credenciales de elector, luego las matan y nadie las encuentra, más aún sus familiares que ni siquiera saben que se dedican eso”.