Ojalá hubieran reconocido cuando se bajaron los niveles de violencia: Osorio Chong

Octubre de 2017 rompió todos los récords de violencia en México. De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante este mes se registraron  2 mil 371 casos de homicidio doloso, dejando un saldo de 2 mil 764 víctimas. En pocas palabras, octubre fue el mes más violento dentro de la administración del presidente Enrique Peña Nieto y también el más sangriento de los últimos 20 años. De enero a octubre se han registrado 23 mil 968 asesinatos en todo el país. Ayer, 22 de noviembre, Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, compareció ante el Senado de la República; durante la sesión, los legisladores le cuestionaron el incremento en los niveles de inseguridad en el país durante los últimos años.

Ante las críticas, el titular de la Segob, al mero estilo de “hacen bullying a las instituciones“, deseó que los senadores hubieran reconocido en su momento el descenso en las cifras de homicidio doloso. “Ahora se dijeron las cifras de lo que ha pasado este año y el año pasado, y que ha sido reconocido por el Gobierno, ojalá en alguna de las intervenciones pasadas que tuvimos hubieran hecho un reconocimiento a la baja considerable que se había logrado en 2013, 2014 y 2015 (…) porque no era felicitar al Secretario de Gobernación, era reconocer a nuestras instituciones”, indicó Osorio Chong. El funcionario afirmó que su visita al Senado no era para ir a echar culpas, aunque sí le recriminó a los integrantes del Congreso de la Unión no haber aprobado la Ley de Seguridad Interior ni un nuevo modelo policial.

El secretario de Gobernación también recalcó el papel de los gobiernos locales y sus corporaciones policiacas en el repunte de la violencia y la inseguridad en México.

En otra parte de su intervención, Osorio Chong, quien cada vez se aleja más de la posibilidad de ser el elegido del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para competir por la presidencia, aceptó que el país enfrenta una “situación muy compleja” en materia de seguridad. El político hidalguense insistió en que es necesario que los estados asuman sus responsabilidades y construyan corporaciones policiales profesionales y confiables, además de indicar que es necesario un cambio en el modelo “para disminuir la asimetría que existe entre las instituciones federales y locales”.

A la Chongada…

El pasado 19 de noviembre, el periódico Reforma publicó un reportaje en el que denunciaba que un puñado de empresas constructoras ligadas a Miguel Ángel Osorio Chong y Jesús Murillo Karam, ambos exgobernadores de Hidalgo, han recibido más de 2 mil 560 millones de pesos en lo que va del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto. Durante su comparecencia, el titular de la Segob se deslindó de las empresas, rechazó tener algún conflicto de interés y aseguró que todo su patrimonio lo ha forjado con su propio esfuerzo durante más de 35 años de trabajo. “No tengo nada que ver con ninguna de estas áreas, como la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y otras que pusieron en esta nota, y lo dejo claro y público que no tengo nada que ver, ningún conflicto de interés con ninguna de las empresas ahí referidas”, se defendió Osorio Chong.

El funcionario no dejó pasar la oportunidad para pegarle a Andrés Manuel López Obrador, dirigente nacional de Morena, y a Ricardo Anaya, virtual candidato del Frente Ciudadano por México: “lo que tengo es público, por cierto, a mí no me heredaron ni me han donado absolutamente nada, es producto de mi propio trabajo y el resultado de ello (…) estoy dispuesto a abrir y explicar todo; pero también espero que todos los entes, incluidos partidos políticos, puedan estar dispuestos, abiertos, y no se escuden en un proceso electoral o en una alianza para rendirle cuentas a la sociedad”.

Entre los pobres resultados que ha ofrecido, los escándalos en los que está inmerso y el destape de José Antonio Meade como el favorito del PRI rumbo al proceso electoral del próximo año, parece que don Miguel Ángel se irá pronto a la Chongada, como lo sugiere el caricaturista Paco Calderón en su cartón de hoy.