“Quisiera que alguien de las autoridades viniera a quedarse un día o una noche en el edificio nomás para que vean lo que se siente vivir con el miedo de que en cualquier momento puede temblar y caerse. Quizás así podrían saber la necesidad de muchos damnificados que estamos en la lucha”, nos explica don Jorge Calderón, vecino del edificio Oriente 150 número 288, ubicado en la colonia Moctezuma 2A Sección en la alcaldía Venustiano Carranza de la Ciudad de México.
El sismo del 19 de septiembre de 2017 dejó importantes daños estructurales en este edificio: está ladeado hacia la parte trasera, con el paso de un camión por la calle de enfrente se mueve y, para hacerlo aún peor, atrás del edificio hay un tanque estacionario de gas grande, por lo que si se llegara a caer o derrumbar una parte, podría provocar una explosión.
A pesar de estar en estas condiciones, don Jorge nos cuenta que actualmente hay al menos 10 familias viviendo ahí debido a que no tienen los recursos económicos para rentar en otro lado, además de que no quieren dejarlo solo por el miedo de que se metan a robar.
El asunto es que el edificio fue retirado sin justificación de la Plataforma de Reconstrucción de la Ciudad de México y a los vecinos les quitaron el apoyo de renta que el gobierno capitalino otorgó a los damnificados para que pudieran vivir en otro lado mientras arreglaban sus hogares.
Literalmente se quedaron sin apoyo, en la calle y esperando por tres años una ayuda que todavía no llega.
Viviendo en una bomba de tiempo
Don Jorge nos cuenta que el día que ocurrió el sismo, al edificio llegó gente de Protección Civil para revisar el estado de la estructura. A los vecinos les dijeron que estaba muy mal, que estaba catalogado en color rojo y en riesgo de colapso.
Sin embargo días después les dijeron que los daños eran por falta de mantenimiento.
“Yo no creo que el edificio se haga hacia atrás por falta de mantenimiento, mantenimiento sería pues todo lo que es pintura, el recubrimiento de las paredes, todo eso, pues por falta de mantenimiento sí podría ser, pero el hecho de que un edificio se incline hacia atrás pues no creo que sea por falta de mantenimiento”, afirma.
Las autoridades cerraron parte de la calle por el peligro de que se cayera el edificio y los vecinos fueron desalojados a un albergue, en el deportivo Moctezuma.
La cosa es que a los vecinos llegó el rumor de que un grupo delictivo andaba metiéndose en los edificios desalojados para robar, situación por la que entre todos plantearon la idea de colocar campamentos afuera del edificio para cuidarlo, pero no los dejaron por el peligro que eso implicaba.
Los vecinos estuvieron cerca de medio año viviendo en el albergue hasta que les dieron el apoyo de renta y se pudieron salir de ahí. “En el albergue es muy humillante, la verdad, es lo único que da el gobierno pero la verdad es humillante vivir en un albergue, es increíble. Yo nunca había pasado esto”, cuenta don Jorge.
Con el apoyo de renta —de 4 mil pesos mensuales—, don Jorge, su familia y los vecinos de Oriente 150 número 288 comenzaron a buscar dónde vivir en lo que se resolvía la situación de su edificio.
El edificio estaba registrado en la plataforma de Reconstrucción sin embargo, el pasado mes de marzo, más o menos cuando inició la pandemia de COVID-19 en México, les retiraron el apoyo de renta a los vecinos.
Al revisar qué pasaba en la plataforma, se dieron cuenta de que su edificio ya no aparecía.
“Algunos estaban rolándose en el edificio para cuidarlo hasta que en marzo (del 2020), cuando llegó lo de la pandemia, parece coincidencia que en el mismo mes vino la pandemia y nos eliminan el apoyo de renta. Entonces la verdad yo todavía sigo rentando afuera, pero muchos que no tenían forma de pagar pues se regresaron con el peligro que hay y están ahorita en el edificio. Están viviendo ahí pero nos quitaron el apoyo de renta”, explica.
Cuando los vecinos acudieron a las autoridades de su alcaldía para preguntar por qué les habían quitado el apoyo, la respuesta fue nula.
En un principio les dijeron que no tenían razones para dárselos, ya que no son dueños ni del predio ni de los departamentos, pero tampoco son inquilinos, sin embargo les prometieron que lo iban a tener de todos modos por el daño en su edificio. A la fecha no tienen ese dinero y el edificio sigue en las mismas condiciones desde el 19 de septiembre de 2017.
Un edificio intestado
El asunto de este edificio, por el que probablemente les retiraron todo el apoyo, es que está intestado. El lugar, en el que viven 15 familias, quedó intestado hace 25 años cuando falleció el dueño y desde entonces nadie se presentó para cobrarles la renta, para dar mantenimiento o para pagar el predio y el agua del edificio. Nada.
Es por eso que las familias viven en el edificio sin ser dueños y sin ser inquilinos, son solo poseedores de los departamentos.
Aproximadamente medio año antes del sismo, a los vecinos de Oriente 150 número 288 les notificaron que iban a embargar el predio por falta de pago —precisamente de predial—, por lo que todos los vecinos comenzaron la batalla para que no los sacaran y para regularizar el edificio.
Para desistir el embargo, las familias pagaron 250 mil pesos por 5 años de predio y además la cuenta del agua.
De ese modo podían comenzar un juicio, regularizar su situación y volverse propietarios de sus departamentos. Justo en ese lapso ocurrió el sismo y hasta la fecha, el proceso se ha frenado por completo.
En marzo pasado, don Jorge estuvo en una reunión, ya como parte de Damnificados Unidos, con René Cervera, subsecretario de Coordinación Metropolitana y Enlace Gubernamental de la Ciudad de México, en la que le explicó toda la situación y el riesgo que existía.
“Pues apuntaron todo y el edificio sigue ahí con el peligro de que con un temblor más fuerte se venga abajo. Nos dijeron que como había muchos damnificados nos íbamos a tener que esperar. Nosotros nos esperamos, por eso no hicimos nada. Hasta ahora que nos quitaron el apoyo de renta pues sí empezamos a investigar qué es lo que pasó, pero estamos en ceros, no hay nada que nos indique qué es lo que pasa, qué es lo que está sucediendo”, nos explica.
Afortunadamente los vecinos del edificio 288 de Oriente 150 encontraron apoyo en la organización Damnificados Unidos de la Ciudad de México, misma en la que los arroparon y los colocaron en la lista de predios por atender que se presenta a las autoridades en las mesas de trabajo.
Este es el primer apoyo que los vecinos tienen desde que sucedió el temblor, una pequeña luz de esperanza.
La espera continúa en el número 288 de Oriente 150
Don Jorge explica que en las reuniones recientes, algunas por Zoom debido a la pandemia, las autoridades les han dicho que la lista de predios “nuevos”, los que se acaban de integrar a Damnificados Unidos, tienen que esperar porque se va a dar prioridad a los que ya estaban.
Eso, cuando no les dicen que no hay dinero o que no tienen documentos, cosa que —aseguran— no es cierta ya que los vecinos han presentado todos los documentos que tienen.
“Fíjese todo lo que está pasando. Nos dicen que no tienen documentos de estos predios. Y luego nos dicen que alguien fue a central de gobierno, unos vecinos que según dijeron que estos quieren que los atendamos directamente nosotros, fuera de Damnificados Unidos”, señala don Jorge. “Pero cómo va a ir gente si yo conozco a todos los vecinos, quién va a ir a pedir que nos saquen de Damnificados. Entonces ahí es donde dijimos que esto ya es algo de, no se por qué, no quieren atender estos predios”.
La petición don Jorge y de todos los vecinos que están viviendo en un edificio de junto, con el riesgo de que se caiga, es que ya les hagan caso, que les dijeron que se esperaran y ya esperaron por tres años.
Afirma que tal vez su predio no esté regularizado pero que ellos no merecen vivir en esas condiciones, solo necesitan que alguien les ayude para que puedan salir adelante. “Hay 4 personas que ya fallecieron y ahora si que como dicen en Damnificados, ya no regresaron a su nuevo hogar”, dice.