No sólo el sentido común llama a no realizar la Copa América en Brasil… también las autoridades de Salud a nivel mundial piensan lo mismo. Ahora sólo falta que la administración de Jair Bolsonaro haga caso (algo que rara vez ocurre, por cierto).
A días de iniciar la polémica Copa América (hasta ahora se sabe que el pitido inicial se dará el 13 de junio), la Organización Panamericana de la Salud (cuyas siglas son OPS y es la versión regional de la OMS) hizo el que, quizás, es el último llamado a Brasil para pensárselo mejor en relación a llevar a cabo la justa futbolística que, por razones políticas y pandémicas, dejó de realizarse en los países sede (Colombia y Argentina).
“No se puede garantizar la gestión efectiva de riesgo, especialmente en el contexto de transmisión comunitaria. Los organizadores deberían reconsiderar o postergar el evento hasta que las condiciones sean más favorables y cuando el riesgo esté dentro del límite de lo manejable”, sugirió Ciro Ugarte, director del Departamento de Emergencias en Salud de la OPS.
Con lo anterior, el funcionario de la OPS no se refirió a que los organizadores de la Copa América deban esperarse hasta que haya un ambiente sin nada de contagios (llegar a un riesgo ‘0’ es imposible, aceptó Ugarte), pero sí uno en que no sea tan riesgoso… es decir, en este momento en Brasil está muy canijo el índice de contagios, así que nomás no ve forma de que pueda realizarse en territorio amazónico (por ahora).
“Los eventos con gran cantidad de personas que provienen de lugares lejanos y particularmente de varios países [como es el caso de la Copa América] tienen una complejidad específica, en función de la planificación, pero también de la evaluación y la gestión de los riegos… de todo tipo, uno de ellos, el sanitario”, recordó el funcionario de la OPS.
Dando a entender que para nada los organizadores de la Copa América o la gente de Brasil que se está haciendo cargo de los detalles para celebrar el evento deportivo se han acercado a la OPS, Ciro Ugarte recordó que la organización a la que pertenece da asesoramiento a los países que lo solicitan… en especial respecto a la realización de reuniones que ya se consideran pueden considerar masivas.
“La OPS considera que el riesgo es mayor durante la pandemia de COVID-19 y cualquier país que decida organizar este tipo de eventos debe ser extremadamente cuidadoso para trabajar con todos los socios internos y externos, de tal manera que el riesgo sea disminuido lo más posible”.
Por si de casualidad algún organizador de la Copa América lo escuchaba, Ugarte recordó que “uno de los sectores que debe trabajar activamente en este proceso de evaluación de riesgos es el sector salud, que está al tanto de la transmisión comunitaria, tanto en los países de origen, como en el destino de las personas que van a acudir a estos eventos”.
Al dar a conocer su opinión, el funcionario de la OPS no olvidó que la Copa América es entendida no sólo como un evento deportivo, sino como signo de reapertura en la economía… pero, pues ni modo, la seguridad es primero.
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