La organización en defensa de los derechos humanos “Human Rights Watch” (HRW) pidió al gobierno mexicano crear una base de datos sobre personas reportadas como desaparecidas debido al conflicto que por años mantuvieron fuerzas del ejército con grupos de narcotraficantes en el país, conocida como “la guerra contra el narcotráfico”.
Human Rights Watch difundió el pasado 20 de febrero un informe en el que se documentaban 249 desapariciones ocurridas durante el sexenio de Felipe Calderón, en la denominada guerra contra el narcotráfico.
“Ahora el gobierno deberá cumplir su promesa de elaborar un registro confiable y completo, que deberá ser complementado con investigaciones serias para buscar a las personas desaparecidas y llevar a los responsables de estos delitos ante la justicia”, indicó el director para la región.
El informe “Los Desaparecidos de México: El persistente costo de una crisis ignorada” comprobó 149 casos de desapariciones forzadas. En reacción a esta investigación, el gobierno del actual Presidente Enrique Peña Nieto admitió haber encontrado una base de datos con miles de personas desaparecidas, el cual fue publicado por la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.
Hay un ambiente de desesperación y angustia por parte de las víctimas que indirectamente sobrevivieron a esta guerra contra el narco, es decir, los familiares de más de 26,000 desaparecidos, quienes viven en terror desde el día en el que perdieron a sus seres queridos, con la incertidumbre de levantarse día a día sin saber si aún siguen con vida o han pasado a ser una estadística más en la lista de decesos de esta estrategia contra el crimen.
¿Quién o quiénes son los culpables?
La lista de responsables es grande debido al desgastado sistema de desarrollo que vive el país en todos sus rubros, desde seguridad, salud, economía y hasta educación, el narcotráfico, el crimen organizado y el mismo Felipe Calderón y su estrategia fallida, son responsables de estas desapariciones. Lo que urge al día de hoy es cumplir con esa necesidad que ya debió haberse categorizado como “Prioritaria” por las exorbitantes cifras que se han desencadenado desde diciembre de 2006 junto con otras áreas más en donde se sigue actuando de modo indiferente y decadente, eso es lo que sigue, los agraviados ya han alzado la voz, ahora le toca a las autoridades responderles.