De la ya conocidísima sección “nunca esperamos nada de las autoridades y aún así logran decepcionarnos”… Hace unos días un hombre fue arrestado por abusar sexualmente de una perrita en las calles de la CDMX. Sin embargo, un juez lo dejó libre y por eso tuvieron que girar una nueva orden de aprehensión para volver a atraparlo. ¿Por qué son así?
Como recordarán, el pasado 24 de junio y sobre la calzada de Los Misterios, en la colonia Guadalupe Insurgentes, alcaldía Gustavo A. Madero, un sujeto fue sorprendido abusando de una perrita llamada Ambar, a plena luz del sol y en las calles de dicha localidad, cuyos aullidos alertaron a las personas que viven por la zona.
El hombre afirma estar casado con la perrita desde hace años
Luego de que una vecina alertara a las autoridades sobre lo que sucedía, el hombre en situación de calle fue arrestado y llevado a Ministerio Público donde se definiría su situación legal, pues la fundación animalista ‘Mundo Patitas’ fue a presentar la denuncia correspondiente por la agresión que sufrió la perrita Ámbar en manos de este tipo.
La cosa es que ya arrestado, la jueza de control María Milagros Pérez Ruiz, desestimó todas las pruebas en contra del agresor e indicó que sus derechos habían sido violentados durante la detención, pues nunca se pudo verificar que fuera originario de Nicaragua (él afirmaba que esa era su nacionalidad) y también, la embajada de dicho país no contestó el requerimiento ministerial en tiempo y forma.
Por ello que la jueza ordenó que el sujeto fuera liberado y se le enviara a un albergue donde pudiera vivir y así tener la oportunidad de reinsertarse en la sociedad. Y bueno, al menos también se ordenó que el hombre no se pudiera acercar a su víctima, con la que afirma estar casado desde hace cuatro años de acuerdo a sus declaraciones recogidas por El Universal.
La noticia causó mucha indignación y molestia en la ciudadanía y varios activistas que luchan por los derechos de los animales, no sólo porque a pesar de las pruebas el agresor fue liberado, también porque afirman que no es la primera vez que María Milagros Pérez Ruiz deja en libertad a personas que cometen delitos contra los animales.
Por eso, un Juez de Control ha emitido una orden de aprehensión contra Johnatan “S”, quien esperemos que sea localizado y pague por lo que le hizo a la pobre Ámbar.
