Por Fabián Giles
Al final de la elección de 2012 muchos ya daban por perdida la carrera política de Andrés Manuel. Después del desgaste de su imagen con el plantón de Reforma, la toma de posesión del Presidente pejítimo, ejem, legítimo, las constantes contradicciones en sus declaraciones (“¡Al diablo con sus instituciones!”) y su pregón por una “República amorosa”. Gracias a la tarea de periodistas y columnistas comprados por el régimen que tienen como consigna pegarle todos los días y hacer leña del árbol caído, muchos simpatizantes del llamado “Peje” se han vuelto sus detractores pues como lo dice aquella vieja táctica de Goebbels: “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad.”
Sin embargo, aun quedaba la esperanza de hacer su santa voluntad y encomendándose a la Guadalupana, hizo de tripas corazón y se separó de la “bola de traidores” del PRD que se aliaron con el PRI y con su peculiar acento les dijo: “Yo mejor me voy y me llevo todaj mij canicaj” pues si no lo dejaban manejar el partido, pues qué mejor que hacer el suyo propio de él. Así nació MORENA el Movimiento de Regeneración Nacional que nada tiene que ver con la Virgen del Tepeyac (…según). Pero el tiempo le dió La Razón, (no, ese periódico no…) la historia es testigo de lo que en 2012 el “Mesías” vaticinó con estas palabras:
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“El mesías resucitado” es el primer capítulo de México 2018: guía para sobrevivir al apocalipsis, del ilustrador y humorista mexicano Fabián Giles.
