La batalla contra el narco en Brasil llevó a que este jueves, en Río de Janeiro, se registrara lo que medios locales califican como la mayor masacre en la historia del Estado. De acuerdo con los reportes de la policía, una movilización en la favela de Jacarezinho dejó un saldo de 25 muertos. Entre ellas un policía.
En el operativo “Exceptis”, la Policía Civil de Río de Janeiro ingresó con 200 elementos a Jacarezinho, favela ubicada en la zona norte de la ciudad y considerada como uno de los principales centros de operación de la organización Comando Vermelho. Según medios locales, las acciones ocurrieron desde la mañana de ayer, reportándose intensos tiroteos.
La Policía Civil asegura que todos los 24 muertos reportados eran parte de la mencionada organización criminal. Sin embargo, según O Globo, no se ha aclarado la identidad de las victimas ni la situación en la que fueron ultimadas. Según medios, el operativo fue para cumplir con diversas órdenes de detención. Sólo seis personas fueron arrestadas.
Como era de suponerse, en las redes sociales corren testimonios de personas que aseguran que el número de victimas del ingreso de la Policía Civil en la favela de Jacarezinho es mucho mayor al que reportan las autoridades, acusando incluso que los elementos de la fuerza de seguridad invadió domicilios de manera ilegal y confiscó teléfonos celulares.
Lo anterior es negado categóricamente por la policía. “Si se puede hablar de ejecuciones en el operativo, ésa fue la del policía que fue asesinado de un tiro en la cabeza”, reclamó Rodrigo Oliveira, delegado de la Coordinación de Recursos Especiales (CORE), a cual es la unidad táctica de la Policía Civil de Río de Janeiro.
“Esos muertos se unen a los miles que, todos los años, pierden la vida debido a la forma como el Estado escogió combatir el tráfico de drogas, que prioriza operaciones policiacas en las que tiros, detenciones e invasiones domiciliares son la norma”, lamentan Paula Leite y Thiago Amancio de Folha de Sao Paulo.
“El perfil de quien es preso y muerto en este combate contra las drogas es: joven, negro y pobre”, agregan, para acusar que hay un fuerte factor de discriminación en las acciones de las autoridades. “No cuesta recordar que, en 2019, fueron más de 47 mil muertes violentas en el país, de las cuales 74% eran negros y 50% eran personas entre 15 y 29 años”.
Lo sucedido ayer en Río de Janeiro, fue a pesar de que desde junio del año pasado el Supremo Tribunal Federal ordenó la suspensión de operaciones en favelas, esto por causa de la pandemia. La decisión permite llevar a cabo operativos, pero sólo en situaciones absolutamente excepcionales.
El delegado de la CORE, Rodrigo Oliveira, asegura que el operativo en Jacarezinho cumplió con todos los protocolos establecidos por el Supremo Tribunal.