¿Se acuerdan que les avisamos que, en un movimiento histórico, la ONU había llamado al Vaticano a Ginebra a que respondiera de los casos de pederastia? Pues esto ya es un hecho y a partir de hoy se están haciendo las revisiones y las investigaciones en presencia de los representantes del Vaticano y líderes de las organizaciones que buscan justicia para las víctimas.
El día de hoy, el Comité sobre los Derechos del Niño de la ONU ha exigido a la Iglesia católica que sea más transparente respecto de los casos de abusos sexuales a menores por parte de sus clérigos y que imponga castigos justos por los mismos.
Y es que la manera en como responde el Vaticano a las acusaciones de pederastia no es nada parecida al calvario que tienen que sufrir las victimas de abuso sexual.
Según La Jornada, una de las integrantes del comité de la ONU, Sara De Jesús Oviedo Fierro, exigió al Vaticano más detalles sobre los casos de abuso y sobre las medidas que anteriormente se le habían pedido.
Oviedo preguntó al Vaticano:
«¿Por qué no hacer un esfuerzo para ser más transparente?»
Sobre el actuar de la Santa Sede, expresó:
«Los castigos que se impusieron no parecen reflejar la magnitud o alcance de los delitos»
Otra de las integrantes del comité criticó que las investigaciones sobre abusos se llevaran a cabo sólo dentro de la misma Iglesia y de forma confidencial.
Hiranthi Wijemanne cuestionó:
«¿Por qué sólo se denuncian ante las autoridades judiciales unos pocos casos, por qué no se hacen públicos?»
Por otro lado, el arzobispo Silvano Tomasi afirmó que la Santa Sede estaba luchando en todo el mundo en contra del abuso infantil. El prelado afirmó que el Vaticano había firmado todos los acuerdos internacionales para la protección de los menores y que los aplica de forma consecuente, entre ellos el protocolo de la lucha contra la prostitución y la pornografía infantil.
El escándalo de la pederastia en el la Iglesia aumentó cuando se expusieron en el 2012 que en 10 años se registraban cerca de 4 mil casos de abusos, así lo expuso entonces el cardenal William Joseph Levada.
Antes de que se le llamara a dar cuentas, en diciembre el Vaticano había mandado un texto a la ONU en el cual decía que no era responsable de sus empleados en otros países.
Pero la ONU considera que el Vaticano tiene una «responsabilidad moral» por lo ocurrido y criticaron que algunos prelados no fueran apartados de el servicio religioso a pesar de sus actos de abuso.
Hoy en una misa en la capilla se Santa María el papa hizo referencia a estos crímenes, pero no los llamó abusos sexuales sino:
«¡La vergüenza de la Iglesia!»
«Tantos escándalos que yo no quiero mencionar singularmente, pero que todos sabemos cuáles… Escándalos, en los que algunos han tenido que pagar caro: ¡Y eso está bien! Se debe hacer así»
Oviedo expresó al embajador del Vaticano en la ONU:
«El ejemplo que la Santa Sede debe dar al mundo debe sentar precedente. Tiene que marcar un nuevo enfoque»
(Acá está, por ejemplo, el viejo enfoque, Juan Pablo II nombrando al fundador de los Legionarios de Cristo, el padre pederasta Maciel, «líder de la juventud»)
