Bien lo dijo Derechos Humanos de Nuevo Laredo, cuando militares asesinaron a cinco jóvenes: los uniformados “están fuera de control”… ya que, apenas se está aclarando el mencionado caso y ya hay otro, aunque éste involucra a miembros de la Guardia Nacional.
Las autoridades no han dicho mucho sobre el asunto, pero la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), ya tiene la suficiente información como para exigir que se investigue la agresión a civiles ejecutada, según acusaciones, por miembros de la Guardia Nacional en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
De acuerdo con el comunicado de la ONU-DH, el pasado 16 de abril, cinco personas que iban a bordo de un automóvil fueron agredidas desde otro vehículo identificado como perteneciente a la Guardia Nacional.
Resultado de dicho ataque, perpetrado aparentemente sin ninguna razón, “dos personas perdieron la vida por disparos de proyectil de arma de fuego (una menor de edad y embarazada) y tres más resultaron heridas (entre ellas una menor)”.
Según El País esta nueva agresión contra civiles sucedió la mañana del pasado domingo. Los de la Guardia Nacional habrían comenzado a seguir al vehículo en el que viajaban cinco personas, dos menores de edad y tres adultos. Una de las menores, de 15 años, con un embarazo de ocho meses.
Sin motivo aparente, los de la Guardia Nacional comenzaron a disparar, por lo que el conductor del vehículo en el que viajaban los civiles trató de huir, terminando contra un muro de contención. Cuatro de los cinco salieron del vehículo y corrieron. Ahí los de la Guardia Civil volvieron a disparar.
Derechos Humanos de Nuevo Laredo también se pronuncia
Tras la agresión, el titular del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (y víctima de espionaje de parte del Ejército), Raymundo Ramos, señaló que ha mantenido entrevistas con los sobrevivientes del ataque. Los tres aseguran que el vehículo desde el que les dispararon era de la Guardia Nacional.
“Nos decían, ‘¡no se mueven pinches culeros, a la verga, porque los vamos a rematar, los vamos a matar aquí!’. Yo me fui a rastras, como pude. Quería cruzar la cerca, porque dijeron que nos iban a matar. Pero luego checaron la troca y dicen ‘güey, la cagamos, la cagamos, no tenían nada’. Y se fueron”, narró Verónica Treviño en entrevista con Ramos (a la cual El País tuvo acceso).
A tres días de los hechos, ninguna autoridad ha emitido un posicionamiento: ni la SEDENA, la Guardia Nacional… ni autoridades locales de Nuevo Laredo, estatales de Tamaulipas o federales. Igual y no saben cómo actuar y si ese es el caso, la ONU-DH les recomienda investigar los hechos de manera independiente y de acuerdo con lo que marca el Protocolo de Minnesota sobre la investigación de muertes potencialmente ilícitas.
De acuerdo con lo que Raymundo Ramos comentó a El País hay pruebas que confirman que la Guardia Nacional estaba en el lugar de los hechos. También hay más testimonios de personas que no fueron víctimas del caso. Pero toda esta información por el momento no se puede dar a conocer públicamente.