Es algo que ya se sabe, debido a las broncas que hay entre Europa y Rusia por el asunto del gas, pero el secretario general de la ONU lo reafirmó, lamentando que la gente ve y no se hace nada: “hay un estancamiento global”.
Ayer, 20 de septiembre, salió el Grinch en la asamblea de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Según como lo ve su secretario general, António Guterres, hay que irnos preparando para un duro invierno, porque hay un grave problema detectado, pero nadie quiere hacer algo para intentar resolverlo.
“Nuestro mundo está en un gran problema”, advirtió Guterres al comenzar su discurso. “No nos hagamos ilusiones. Estamos en mares agitados. Un invierno de descontento global está en el horizonte, una crisis del costo de vida se está librando, la confianza se está desmoronando, las desigualdades están explotando y nuestro planeta está ardiendo”.
El líder de la ONU no sólo se refirió al tema de Rusia. Fue más allá: el problema que nos cargamos es por causa de las actividades que afectan al medio ambiente.
Como propuesta, Guterres pidió que los gobiernos cobren más a quienes más contaminan… Algo que no suena tan buena idea, tomando en consideración que no faltarán los billetudos que digan “ahhh, ¿sólo es cuestión de aflojar varo? Pues ponme una y dos para ir comiendo”. Pero bueno, en la ONU creen que así se podría detener a los países y entes contaminantes.
“Los que contaminan deben pagar”, advirtió Guterres, quien señaló que de alguna forma les debe costar a las empresas el daño creciente al medio ambiente, el cual se ve reflejado en las olas de calor, las inundaciones, la sequía y otros impactos climáticos.
El dinero cooptado de su propuesta, agregó el secretario general de la ONU, podría destinarse a las naciones más vulnerables, las cuales sin deberla ni temerla sufren pérdidas cada vez mayores por la crisis climática.
“Hoy hago un llamado a todas las economías desarrolladas para que graven las ganancias extraordinarias de las empresas de combustibles fósiles”, señaló Guterres en un discurso ante la asamblea general de la ONU.
Quizás esperando que se llegue a juntar un buen fondo, el líder de la ONU señaló que parte de los impuestos podrían llegar a manos de las personas que luchan contra el aumento de los precios de los alimentos y la energía. Activistas, pues.
Lo anterior podría parecer un ridículo círculo vicioso, sin embargo, es la manera en como la ONU piensa que podría reducirse – aunque sea un poquito – el daño al medio ambiente. Algo que ya urge y se nota: especialistas internacionales consideran que el de ayer es uno de los discursos más pesimistas que Guterres ha ofrecido desde que fue nombrado secretario general de Naciones Unidas.
Tan pesimista, que el secretario general de la ONU quizás previendo cuál será la respuesta a todo su discurso (indiferencia absoluta, lamentablemente), también mencionó que “la comunidad internacional no está lista ni dispuesta a enfrentar los grandes y dramáticos desafíos de nuestra época”.
“Tenemos el deber de actuar y, sin embargo, estamos estancados en una disfunción global colosal”, lamentó Guterres.