Que aguanten vara o más o menos eso fue lo que quiso decir la OMS a los países que ya iniciaron la aplicación de una tercera dosis de la vacuna contra COVID-19 o aquellos que lo están pensando. En conferencia de prensa, desde Ginebra, la Organización Mundial de la Salud pidió a estas naciones que esperen a finales de septiembre, en lo que otras avanzan en su campaña de vacunación.
Y es que de acuerdo con la OMS, mientras los países ricos han aplicado casi 100 dosis por cada 100 habitantes, las naciones vulnerables —en vías de desarrollo— sólo han podido aplicar 1.5 dosis por cada 100 personas.
Este escenario, además de demostrar la desigualdad en el acceso a las vacunas contra COVID-19, es una señal negativa para avanzar un poco más rápido en el combate contra la pandemia. ¿La razón? La OMS fijó una meta para 2021 y era lograr la vacunación de al menos el 10% de la población en todos los países, pero no ha sido posible y entre menos poblaciones vacunadas, la pandemia seguirá golpeando fuerte.
OMS pide posponer vacuna de refuerzo o tercera dosis
“La OMS está pidiendo una moratoria sobre los esfuerzos hasta, al menos, finales de septiembre, para permitir que al menos el 10% de la población de todos los países esté vacunada”, dijo el director Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien desmenuzó esta situación, dejando el tema sobre la mesa como algo injusto, desigual.
De acuerdo con el director de la OMS, en el mundo hay millones de personas que tienen que salir a la calle a ganarse la vida… arriesgando su vida. Y en muchos países en desarrollo, este grupo aún no alcanza a ser vacunado.
Lo mismo pasa con el personal médico, personas adultas mayores y otros grupos vulnerables.
Sin embargo, del otro lado de la moneda, ya hay países que están usando sus vacunas —o apartando— para aplicar una tercera dosis o una de refuerzo ante los riesgos de la variante Delta.
“Entiendo la preocupación de todos los gobiernos por proteger a su gente de la variante Delta. Pero no podemos aceptar que los países que ya han utilizado la mayor parte del suministro mundial de vacunas utilice más, mientras que en el mundo las personas más vulnerables permanecen desprotegidas”.
Tedros Adhanom habló en contexto del inicio de la aplicación de una tercera dosis —con la vacuna de Pfizer-BioNTech— en Israel y las declaraciones de algunos gobiernos europeos, que ya le están echando ojo a esta medida para blindar a la población de la variante Delta.
Pero para la OMS, “blindar” no es la razón que justifica la aplicación de una tercera dosis —cuya efectividad todavía sigue en estudio, excepto por Pfizer—, “cuando cientos de millones de personas esperan su primera dosis”.
El plan de la OMS es que con el mecanismo COVAX lleguen vacunas a países vulnerables, pero la verdad es que este esfuerzo no ha avanzado del todo y ha tenido poca cobertura —se esperaba que países ricos y farmacéuticas le entraran con la donación de lotes, pero los recibidos no han suficientes.
Israel reforzará vacunación contra COVID con tercera dosis de Pfizer a adultos de 60 y más
Así que el mensaje final —y con el que iniciamos este texto— es que estos países aguanten la vacuna de refuerzo o la tercera dosis hasta finales de septiembre, para que al menos las farmacéuticas alcancen a surtir a las naciones vulnerables y que estas logren el 10% de la vacunación de su población.
Y la respuesta de Estados Unidos
Para la Casa Blanca esta propuesta no es una buena opción —incluso la calificó de falsa. ¿Por? De acuerdo con la vocera Jen Psaki los países ricos pueden hacer las dos chambas: vacunar con una dosis de refuerzo a la población y enviar vacunas a países vulnerables.
Psaki dijo que, en el caso del gabacho, el suministro de vacunas está a todo lo que da, que hay suficiente para enviar dosis al extranjero y al mismo tiempo, vacunar a los y las estadunidenses.
