Después de prácticamente una semana poniendo al suministro de gasolina en Estados Unidos en jaque, se apareció un nuevo reporte sobre el hackeo masivo al Oleoducto de Colonial. Aunque todavía no han podido arreglar por completo el desgarriate de los combustibles, se reveló que sí pagaron el rescate para liberarse del ciberataque.
Un reporte de Bloomberg afirma que dieron cerca de 5 millones de dólares para que les regresaran la información perdida.
Lo más curioso del asunto, además de las consecuencias bárbaras para los combustibles en Estados Unidos, es que —de acuerdo con el reporte— la empresa del Oleoducto de Colonial resultó estafada… otra vez. No se rían.
Los periodistas William Turton, Michael Riley y Jennifer Jacobs señalan que cambiaron estos 5 millones de dólares a criptomonedas y se las depositaron a los presuntos hackers de Europa del Este. A cambio recibieron un software para desencriptar la información y poder echar a andar el changarro.
¿El problema? ¡No sirvió!
“La herramienta era tan lenta que la compañía tuvo que continuar usando sus propios softwares para poder arreglar el sistema”, señala el reporte de Bloomberg citando a un trabajador del Oleoducto de Colonial.
Contradicen al FBI
Las reglas para tratar con hackeos masivos son bastante interesantes, sobre todo, cuando se trata de una empresa que puede terminar desgraciando el desabasto de gasolina en toda la Costa Este de Estados Unidos.
Normalmente, el FBI pide que, en este tipo de casos, no le paguen a los hackers.
Las autoridades estadounidenses alertan que si les pagan los millones de dólares en los ataques de ransomware, es posible que no cumplan con su palabra —como pasó ahorita— o que alienten a otros grupos similares a intentar el mismo tipo de estrategias.
En fin, el chiste es que la situación sigue atorada… pero avanza. El Oleoducto de Colonial se activó parcialmente, el desabasto de gasolina se sigue haciendo presente en algunas ciudades de Estados Unidos y por supuesto, les dieron baje con 5 millones de billetes verdes.