Esta mañana Reino Unido amaneció en total shock a causa de la portada que exhibe la versión región 1 de El Metro -o sea, The Sun- y no… no es el regresó de “El Chicharito” al ManU, sino algo un poco más importante para los habitantes de aquellos lares…
Pues nada más y nada menos que imágenes tomadas de un video de 1933 en el que la entonces mozuela Isabel II –sí, hace muuuchos años fue joven- es captada haciendo el saludo nazi.
“Their royal Heilnesses”, socarronamente titula el tabloide inglés a su artículo, claro, en un juego de palabras que alude a como siempre se refieren los súbditos ingleses a su majestad, la reina: “Their royal highnesses”…
Como se podía esperar, las imágenes ya provocaron reacciones por parte de la casa real británica, la cual señala que “nadie en ese momento tenía idea de cómo evolucionaría [el nazismo]. Implicar cualquier otra cosa es engañoso y deshonesto”, comentó el portavoz del Palacio de Buckingham.
Según establece The Sun, la polémica imagen corresponde al lejano año de 1933, seis años antes del inicio de la II Guerra Mundial, donde Inglaterra combatió al régimen que hizo popular el saludo que lanza la reina Isabel II… en ese entonces de sólo siete años.
En la imagen, se puede ver a la obediente niña, siendo instruida por el mismísimo rey Edward VIII, esto aparentemente en el castillo de Balmoral, donde la muy jovial reina pasó sus vacaciones.
No se conoce cómo es que The Sun pudo obtener las polémicas imágenes, sin embargo, el encargado de pasar el chisme que se genera en la casa real señaló que es “decepcionante que un filme grabado hace ocho décadas y aparentemente del archivo personal de la familia de Su Majestad, fuese obtenido y explotado de esta manera”.
Por su parte Stig Abell, director gerente del tabloide inglés, comentó que a pesar de entender el descontento de buena parte de sus lectores, no puede dejar de lado la labor de los periodistas… obviamente, en las redes sociales el tema no ha dejado de ser mencionado… para bien y para mal: incluso se ha pedido al dueño del tabloide, Rupert Murdoch, que la publicación del diario sea detenida…
Si claro, ya lo apuntó en su máquina de escribir invisible.