En julio de 2016, Enrique Ochoa Reza asumió la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), después de que Manlio Fabio Beltrones renunciara al cargo por los pobres resultados obtenidos en las elecciones (el partido perdió siete de 12 gubernaturas). Desde su llegada, Ochoa Reza ha trabajado, principalmente, en dos frentes: el presidente priista ha enarbolado un discurso anticorrupción y atacado de manera directa a los rivales políticos de su partido. Apenas dos meses después de haber asumido su cargo, el extitular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) comenzó su cruzada personal contra Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena, y lo acusó de tener “obsesión por el poder” y “demencia senil”.
El dirigente priista puso en duda la candidatura presidencial de AMLO debido a su salud. En marzo de 2017, durante una entrevista con Joaquín López-Dóriga, Ochoa Reza indicó lo siguiente: “es del conocimiento público que tuvo un ataque cardiaco, que en sus eventos se le nota cansado, que rápidamente se pone de mal humor, que se ve disminuido, que hay que estar con mucha atención sobre su estado de salud”. Ese mismo día, en el espacio de José Cárdenas, el presidente nacional del PRI reiteró sus observaciones sobre la salud de López Obrador y aseguró que político tabasqueño “ha subido de peso, se le nota cansado y pálido, ya no llega al final de las jornadas de trabajo. Hay que estar muy atentos a su salud”.
En el cierre de campaña de Alfredo del Mazo Maza, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI comenzó a atacar a los morenistas desde otro enfoque: la comparación con Venezuela y el régimen de Nicolás Maduro. “Si tanto le gusta a López Obrador y a los de Morena Venezuela, que vayan a vivir a Venezuela, que se vayan a vivir a Venezuela, porque en el Estado de México les decimos: ‘¡fuera!'”, indicó Ochoa Reza. El 4 de junio, al anunciar la victoria de los tricolores en Coahuila y Edomex, don Enrique afirmó que su partido había detenido “el avance del populismo autoritario” y que repetirían la dosis en los comicios de 2018. “México no merece ser Venezuela“, atizó.
Foto: Notimex- Arturo Monroy
Esa ha sido la tónica durante los últimos meses. Ayer, 12 de noviembre, el político tricolor volvió a utilizar los mismos argumentos para criticar a sus oponentes en el próximo proceso electoral. De acuerdo con el dirigente priista, Andrés Manuel López Obrador y su partido representan un riesgo para nuestro país ya que pretenden llevarlo a una crisis económica y social como la que existe en Venezuela. “Lo que no merece México es un salto al abismo como lo propone el totalitario de López Obrador”, sentenció. Don Enrique Ochoa Reza aseguró que en el país dirigido por Nicolás Maduro se registran los niveles de desempleo más altos en Latinoamérica, además de la inflación más alta.
Las y los #PRIistas no vamos a permitir que #Morena transforme a #Mexico en Venezuela. | 1ª Sesión Presencial de la #EscuelaMujeresPRI en #Sonora. pic.twitter.com/E9Qk5JIVGv
— Enrique Ochoa Reza (@EnriqueOchoaR) 12 de noviembre de 2017
“Hay desabasto de medicinas, de papel higiénico, no hay oportunidades de trabajo, la gente sufre, y ese es el sistema que impulsa Morena y López Obrador”, aseguró el líder del PRI. “Impulsa convertir a México en Venezuela y no se lo vamos a permitir los priistas”, continuó. Lo bueno es que en nuestro país no ocurre ninguno de estos fenómenos. No hay pobreza ni violencia ni inseguridad ni desigualdad.
