Luego de dos años y medio de estar en el Reclusorio Sur, Amado Yáñez Osuna, dueño de Oceanografía, fue liberado la madrugada de este jueves 13 de abril tras pagar una fianza de 7.5 millones de pesos. Un juez ordenó que al empresario, acusado de haber obtenido créditos por más de 5 mil 300 millones de pesos de forma irregular en perjuicio de Banamex, se le sustituyera la prisión preventiva por otro medio de vigilancia. Es así que el exdueño de los Gallos Blancos de Querétaro continuará su proceso penal en libertad. Yáñez tendrá que portar un brazalete electrónico de monitoreo desde esta fecha hasta que concluyan sus procesos, se deberá presentar periódicamente ante el juez y se le prohibirá abandonar el país (¿cuántas veces hemos escuchado esta misma historia?).
El juez Rubén Darío Noguera Gregoire tomó en cuenta el nuevo sistema de justicia penal, que entró en vigor en junio pasado, para emitir su fallo. El empresario está acusado por violar la Ley de Instituciones de Crédito mediante dos fraudes bancarios: uno por presentarle estimaciones falsas —poniendo como garantía los pagos que esperaba de Pemex— a Banamex para obtener millonarios créditos, mientras que el otro está relacionado con un desvío de fondos bancarios —55 millones de pesos— para administrar a su equipo de futbol. El caso Oceanografía es considerado como el mayor fraude bancario de la historia reciente, pues evidenció un sistema para obtener préstamos millonarios e involucró a empresarios y servidores públicos. La Procuraduría General de la República (PGR) consignó a Yáñez por su probable responsabilidad en el delito financiero el 22 de octubre de 2014; seis días después le fue dictado auto de formal prisión.
La empresa Oceanografía fue creada por el padre de Yáñez en 1968 con la finalidad de proveer servicios de ingeniería marina a Pemex. La liberación de Amado Yáñez se da después de un largo proceso penal y de varios portazos en sus narices. En enero de 2016, Rocío Nahle, coordinadora de la bancada de diputados de Morena, declaró lo siguiente sobre la posible liberación del empresario: “Si Amado Yáñez sale de la cárcel, la responsabilidad de un nuevo caso de impunidad contra el interés público será del gobierno federal (…) resultaría aberrante que este delincuente salga de nuevo a la calle”. Un año después, Yáñez ya salió.
