Jesús es un niño que estudia el 4º de primaria en una escuela del municipio de San Quintín, en Baja California. El director de la institución, los maestros, algunos padres de familia y hasta las autoridades escolares superiores le exigen a su mamá que lo saque de esa escuela y lo cambie a otra.
El asunto es que esta situación ya escaló a acoso escolar contra el niño, amenazas muy graves, re-victimización, oficios dirigidos hasta la gobernadora, amenazas de cerrar la escuela, pánico entre todos los padres de familia, etc.
¿Por qué le piden que se vaya? La mamá de Jesús, María, fue víctima de violencia política en razón de género en Jalisco y la familia tuvo que salir del estado por amenazas de muerte hace varios años.
Escaparon de la violencia y llegaron a otro en el están volviendo a ser violentados , re-victimizados y discriminados.
Quieren obligar a un niño a salir de su escuela por escapar de la violencia
En Sopitas.com platicamos con María Guadalupe, la mamá de Jesús, a quien están presionando para que saque a su hijo de la escuela en la que estudie y lo lleve a otra.
Para poder tener el contexto de toda la historia nos tenemos que regresar unos años, específicamente a 2018.
María Guadalupe participó en las elecciones de 2018 como candidata independiente a regidora del municipio de Cihuatlán, en el estado de Jalisco.
Tomó protesta el 30 de septiembre y se instaló en su nuevo cargo el 1 de octubre de 2018. Varios medios de comunicación y ella misma cuentan que comenzó a encontrar trapitos y movimientos sucios por parte del presidente municipal y el secretario general del ayuntamiento, por lo que los denunció.
Esto provocó que comenzara a recibir amenazas de muerte, intimidaciones, le retenían su salario, no le daban sus herramientas de trabajo, no atendían sus solicitudes, etc.
Es por eso que la entonces regidora presentó una demanda de juicio para la protección de sus derechos político-electoral. Finalmente se reconoció que ella había sido víctima de violencia política en razón de género, le otorgaron medidas de protección federales por las amenazas de muerte y tuvo que salir del estado.
Continuó trabajando a distancia y al terminar el periodo de su cargo ella, junto con su familia, ya estaban instalados en otro estado intentando retomar su vida. Le dieron un informe de riesgo que indica que ella y su familia ya no están en peligro de ningún tipo.
María inscribió a su hijo en una escuela primaria pública, en la primaria Moisés Sáenz que está en el municipio de San Quintín, la institución que ahora exige que Jesús se cambie de escuela por ser desplazado por violencia.
El acoso escolar en contra de Jesús
La pregunta del millón ¿por qué quieren que Jesús se cambie de escuela? Todo comenzó el año pasado, poco antes de las vacaciones de diciembre.
Al interior de la primaria los maestros comenzaron a denunciar que no recibían sus pagos correspondientes completos e incluso hicieron un paro a finales de octubre de 2022. Posteriormente pidieron el apoyo de los padres de familia para cerrar la escuela y ejercer presión a las autoridades.
Muchos papás empatizaron con la situación, porque el sistema educativo tiene muchas fallas para con los docentes, pero no estuvieron con cerrar y que los niños se quedaran sin clases. Entre ellos, María.
Ella se organizó con varias mamás y le comunicaron a la maestra del grupo y al director que pelearían para evitar el cierre interponiendo un amparo o lo que fuera necesario.
Ahí comenzó el escándalo. Esta es la captura de pantalla de un comentario que María hizo en Facebook sobre el asunto de cerrar la escuela para presionar por los pagos que el gobierno adeudaba a algunos docentes.
El 23 y 24 de enero de este año, el Consejo de Participación Ciudadana de la escuela envió oficios a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar, y al secretario de Educación estatal, Gerardo Arturo Solís, para amenazar con cerrar la escuela si no cambian a Jesús a otra primaria.
Pero no solo eso, piden que María Guadalupe no use redes sociales y que se desaparezca de la vida pública, y ya, de paso, que se asignen docentes para los grupos que no tienen y que el gobierno federal haga los pagos que debe a los docentes que estaban incapacitados.
En los documentos afirman que María Guadalupe es perseguida por el crimen organizado y que por lo tanto su hijo, Jesús, es un peligro para la escuela.
Dicen que la exfuncionaria es conflictiva con los demás papás, con los maestros, con el director y con el personal administrativo y que como usa redes sociales, el crimen organizado ya sabe dónde está.
María niega que se lleve mal con los demás en la escuela, versión que es confirmada por otra mamá de la primaria que envió un oficio a la maestra encargada del grupo y al director.
Esa madre de familia afirma que todo este escándalo está basado en rumores, en distorsión de la información y que lo único que quieren es sacar a Jesús y a su mamá para que no se destape la red de poder que hay detrás del sector educativo.
“El Consejo Escolar de papás está integrado por personas cercanas al director, quien en ningún momento me informó sobre esta situación antes de enviar los oficios a las autoridades. Yo me enteré por otras mamás, cómo es posible que estén pidiendo que saque a mi hijo de la escuela y todavía se dan el lujo de cerrar la escuela afectando a todos“.
Como lo mencionamos anteriormente, como María se niega a sacar a su hijo de la escuela ahora el acoso es contra Jesús, su hijo. En una de las situaciones más graves, alumnos de 6º grado lo habrían amenazado con llevar armas de alto calibre.
“Pero en ese caso ni el director ni las maestras activaron los protocolos correspondientes. Nosotros no hemos representado riesgo en ningún momento, no hemos tenido ningún altercado pero esos niños ya amenazaron y hasta dijeron el calibre de las armas. Yo le pregunto a la supervisora escolar si están esperando a que pase una balacera como en Estados Unidos, por qué no activan los protocolos en este caso en el que sí hay un riesgo“.
Ya existen denuncias por este caso
María nos cuenta que ya presentó una denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos y ante la Fiscalía estatal de Baja California por discriminación, pero el asunto extrañamente no ha avanzado.
De igual manera, por las amenazas de algunos niños de llevar armas a la escuela hay denuncias en la Fiscalía, pero no pasa nada. Mientras, las presiones para la familia continúan, el acoso escolar contra el niño y los sobrenombres en contra de María como “la narca” y “la sicaria”.
Es más, incluso entre los padres de familia se corrió el rumor de que necesitaban a la Guardia Nacional al exterior de la escuela por si pasaba algo por culpa de María y su hijo.
“Entiendo la preocupación de los padres de familia que escuchan estos rumores porque lo que más nos preocupa son nuestros hijos. Pero quienes comenzaron este asunto no tienen pruebas de que yo sea peligrosa, o mi hijo, gané un caso por violencia política en mi contra y eso pasó hace años. No tienen pruebas de que yo sea un riesgo y tampoco pueden amenazarme para que saque a mi hijo de la escuela. A los papás que no están de acuerdo con este linchamiento los sacaron de los chats escolares de WhatsApp…“, explica María.
El asunto por lo mientras está atascado en eso: las autoridades escolares presionando para que María saque a su hijo de la escuela y ella luchando para no hacerlo.
Exige a las autoridades, de cualquier nivel, que intervengan para resolver este asunto que, describe, como discriminatorio, re-victimizante y criminalizante no solo en su contra, sino contra su hijo.