El pasado 5 de octubre de 2021, ante el pleno del Congreso del Estado de México, se presentó una iniciativa para reformar el Código Civil local y permitir el matrimonio y concubinato entre personas del mismo sexo. Pero no a todos les pareció buena idea.
Por medio de una carta, los obispos católicos del Estado de México hacen un llamado al “pueblo católico” para unirse en una estrategia en común que defienda “la verdad originaria del matrimonio en la que nosotros creemos, con su estructura antropológica inmutable y sus fines en beneficio de la sociedad”. O sea, hombre y mujer.
Los obispos del Edomex contra el matrimonio igualitario
Afirman que esta es una de esas “extrañas iniciativas” que han surgido en todo México, que van en contra de la sacralizada de la vida, del matrimonio entre hombre y mujer, así como en contra de la familia.
“El matrimonio entre hombre y mujer es el patrimonio cultural de todos los pueblos, basado en la antropología bíblica y que ahora es discriminada por el fenómeno ético, moral y social de algunos que pretenden, sin fundamento real, llamar “matrimonio” a uniones entre personas del mismo sexo, e incluso buscan legalizar este fenómeno en el ámbito jurídico del Estado de México, pretendiendo redefinir el proyecto de Dios”, se lee en la carta.
Afirman que partiendo de la fe tienen derecho a enseñar, expresar y defender la verdad originaria de la realidad natural del matrimonio creado por Dios, por lo que también exigen que se respete en lo jurídico y no pretendan cambiar lo que Dios estableció.
Hacen un llamado a los legisladores que impulsan la iniciativa para que respeten el derecho a la “libertad religiosa” y que “cobren consciencia” de que la propuesta es insostenible y atenta contra el bien social. Afirman que no se trata de discriminación sino de distinción.
Señalan que quien defienden la iniciativa son una minoría frente a una mayoría, en una cultura democrática, por lo que la ley debe poner primero el interés de la mayoría. Explican que el voto a favor del proyecto es un “acto gravemente inmoral”, mismo calificativo que usan para los matrimonios entre personas el mismo sexo.
Los obispos dicen que los homosexuales tienen otras figuras jurídicas en el derecho común que no sea el matrimonio, por lo que no tienen derecho a reclamar esta equiparación en lo jurídico.
“En bien de la Nación y por un mejor futuro, no guardemos silencio ni seamos pasivos ante este tipo de iniciativas contra el don sagrado de la vida desde la fecundación hasta la muerte natural, y contra la familia que nace de este matrimonio natural. No podemos quedarnos callados, viendo cómo se pretende destruir la obra de Dios”.
El pronunciamiento es firmado por el Arzobispo de Toluca, el de Tlalnepantla, el obispo emérito de San Cristobal de las Casas, así como los obispos de Atlacomulco, Tenancinco, Chalco, Nezahualcóyotl, Ecatepec, Izcalli, Teotihuacán, Ciudad Altamirano y Texcoco.
