Cuando Barack Obama habla sobre un tema, aunque de una forma relajada es porque algo grave está ocurriendo, como en el caso de los niños que intentan cruzar la frontera México-Estados Unidos (para llegar al gabacho, obviamente).
Debido a los numerosos registros de este tipo de casos, el presidente norteamericano solicitó a los padres de familia que no envíen a sus hijos menores de edad: “puede ser que no sobrevivan al trayecto. Nuestro mensaje es que no los envíen sin compañía en trenes o con un grupo de contrabandistas”, dijo en entrevista con ABC News.
Según informes de los Estados Unidos, desde octubre del año pasado se ha detectado el paso de cerca de 52 mil menores de edad, provenientes de diferentes puntos de Centroamérica -Guatemala, El Salvador y Honduras, principalmente, los cuales son detenidos al momento de querer ingresar a territorio estadounidense. Sin embargo, la cifra de niños que hacen el intento es incalculable:
“Nosotros ni siquiera sabemos cuántos de esos niños no sobreviven. Podrían acabar en manos de traficantes sexuales o muertos porque cayeron de algún tren”.
Debido a esta situación, las imágenes de centros de indocumentados repletos de menores sin ningún tipo de compañía y sin identificación, proliferan en redes y diversos medios de comunicación. Autoridades atribuyen este fenómeno a la creciente pobreza que se vive en la región central del continente, además de la agudización de la violencia: una verdadera crisis humanitaria.
Frente a esta crisis, los presidentes centroamericanos han solicitado unir fuerzas, esto en el marco de la cumbre de países del Sitema de Integración Centroamericana (Sica): Es ineludible la responsabilidad que debemos asumir con la corresponsabilidad de las naciones de tránsito y de destino, fueron palabras del líder hondureño, Orlando Hernández.
Si quieres saber más sobre este preocupante tema, echa un vistazo al siguiente texto: Cuando la infancia está del otro lado: el caso de los niños migrantes
*Vía La Jornada