Durante muchos años Polonia ha buscado deslindarse de los crímenes que ocurrieron en los campos de concentración que la Alemania nazi instauró en su territorio durante la ocupación en la Segunda Guerra Mundial, y digamos que son especialmente sensibles con este tema.
Resulta que Barack Obama metió la pata y hasta el fondo, cuando dijo “campos de muerte polacos” en vez de “nazis” durante su participación en un homenaje póstumo a Jan Karski, un miembro de la resistencia durante la Segunda Guerra Mundial, aquí sus palabras:
Ahora Polonia exige una disculpa por parte de los Estados Unidos después del incidente, pero el portavoz del Consejo de Seguridad de EU, Tommy Vietor, únicamente se limitó a decir que Obama se había equivocado y que lo lamenta.
Ante esta pseudo disculpa, Polonia sigue muy indignada.
Vía BBC