El pasado 10 de mayo se anunció que el presidente estadounidense, Barack Obama, haría una histórica visita a Hiroshima, Japón. La visita se realizó esta mañana, en el Parque Memorial de la Paz en Hiroshima.
Obama se convirtió en el primer presidente de Estados Unidos en visitar la ciudad japonesa, casi 71 años después de que el ejército estadounidense arrojara la primera bomba atómica, el 6 de agosto de 1945.
En una imagen que muchos de los sobrevivientes del atroz evento pensaron que jamás verían en sus vidas, Obama colocó una corona de flores en el memorial a los fallecidos del primer ataque con bomba atómica de la historia, para detenerse un momento a contemplar el monumento.
Después rindió tributo a la gente de Hiroshima, llamando a la humanidad a aprender de las lecciones del pasado para que la guerra sea menos común. Obama mencionó:
En una iluminada y despejada mañana, la muerte calló del cielo y el mundo cambió.
¿Por qué venimos a Hiroshima? Venimos a reflexionar sobre una fuerza terrible desatada en el pasado no muy lejano. Venimos a llorar a los muertos.
Sus almas nos hablan, nos piden mirar hacia adentro, hacer un balance de lo que somos.
En uno de los momentos más importantes del evento, Obama abrazó a Shigeaki Mori, un hombre de 79 años sobreviviente del incidente que lucía conmovido por el hecho. Mori dijo:
El presidente hizo un gesto como si me fuera a abrazar, así que nos abrazamos.
El sobreviviente pasó varias décadas buscando a las familias de 12 prisioneros de guerra estadounidenses que fallecieron en el ataque y se aseguró de que sus muertes fueran reconocidas oficialmente.
Le pido al mundo que escoja un futuro en el que Hiroshima y Nagasaki no sean recordados como el comienzo de la guerra atómica sino el comienzo de nuestro propio despertar moral.
El progreso tecnológico sin el equivalente progreso en las instituciones humanas nos puede llevar a la perdición. La revolución científica que llevó a la división de los atomos requiere igualmente una revolución moral.
Por eso es que venimos a este lugar, nos paramos aquí, en medio de esta ciudad y nos forzamos a imaginar el momento en que la bomba cayó.
Nos forzamos a sentir la angustia en los niños, confundidos por lo que vieron. Escuchamos un llanto silencioso.
Algún día, las voces no estarán más con nosotros para dar testimonio, pero la memoria no debe desvanecerse. Ese recuerdo alimenta nuestra imaginación. Nos permite cambiar.
Su discurso también mencionó a los miles de Coreanos, muchos de ellos trabajadores forzados, así como los estadounidenses que murieron en el ataque.
Sin embargo, como se esperaba, Obama no ofreció una disculpa sobre las acciones de su predecesor, el presidente Harry Truman, al arrojar una bomba atómica sobre la ciudad, en un hecho que acabó con las vidas de 140 mil personas.
En el evento Obama se reunió también con Sunao Tsuboi, también sobreviviente del incidente y presidente de la HPCASO, una organización para sobrevivientes y victimas de los ataques, así como con el primer ministro japonés, Shinzo Abe.
Si quieren leer el discurso completo de Barack Obama, lo pueden ver en este link.
En contraste, Reuters preguntó a varios ciudadanos japoneses sobre sus opiniones acerca del mensaje de Obama. Algunos mencionaron que fue suficiente y lo sintieron como una disculpa, mientras que otros mencionaron que hizo falta algo mucho más concreto.
Definitivamente puede haber varias formas de ver a este evento y no va a dejar de causar polémica, especialmente por el hecho de no ofrecer una disculpa. Como sea, es un evento histórico.