En Estados Unidos también hay protestas, todas ellas en solidaridad con los manifestantes de Ferguson quienes salieron a las calles por el fallo que dejó libre a un policía blanco que asesino a un joven negro desarmado. Es por eso que el presidente Obama ha estado moviéndose para tranquilizar a los inconformes.
Obama anunció la inversión de 263 millones de dólares para la revisión de los programas de entrenamiento y para reforzar, mediante el uso de videocámaras, la actuación de la policía en distintos puntos del país (pero no se preocupen nuestro presidente propuso el mando único y el 911… eso seguro acabará con la corrupción y los abusos de autoridad por parte de los policías).
El presidente estadounidense está dando un golpe de timón tras una serie de protestas reprimidas con lujo de violencia (ya ven que los policías estadounidenses no son famosos por ser corruptos pero sí por ser muy violentos). La violencia policiaca ha hecho que Obama pida que se revise el programa federal que permitía a los cuerpos policiales estatales y locales la adquisición de equipo que muchas veces se obtiene de los excedentes del Pentágono (militarizando así, a las Policías locales).
El resultado de la militarización de las Policías locales ha sido que muchos de sus agentes se han visto en medio de conflictos con las comunidades por la agenda oculta de varios de sus agentes, alguno con estrechos vínculos con grupos de extrema derecha.
Como les dijimos ayer, el presidente Obama mantuvo un encuentro con miembros de su gabinete y luego con líderes de los derechos civiles para abordar posibles salidas al encarnizado ambiente de odio racial (bien sustentado, pues en las últimas semanas han muerto en varios lugares de ese país ciudadanos negros desarmados en manos de policías).
Tras el encuentro, Obama dijo a los medios que es necesario crear un ambiente de rendición de cuentas, transparencia y confianza entre la policía y las comunidades a quienes sirven (en México queremos esto también).
El presidente estadounidense pidió a las agencias federales que hagan recomendaciones concretas para asegurar que Estados Unidos no está creando una «cultura militarizada» y aclaró:
«Firmaré una orden ejecutiva que especifiqué cómo vamos a asegurarnos (…) de que no estamos construyendo una cultura militarizada dentro de nuestras agencias de seguridad locales»
Todo esto se dio en el marco de protestas de miles de ciudadanos en varias ciudades del país para manifestarse en contra de las muertes de los jóvenes negros asesinados por incidentes de tinte racista.
Una estudiante de la Universidad de Georgetown dijo:
«Ya basta de criminalizar a la juventud de raza negra. Muchos estudiantes, por el solo hecho de vestir de determinada forma, ya son considerados y tratados como criminales»
Por el momento el gobierno federal contempla la distribución de 50 mil cámaras de video entre los agentes de policía que deberán patrullar con ellas encendidas en todo momento.
Se espera que esta medida ayude a evitar casos como el de Brown (el chico afroamericano asesinado).
También se registraron paros desde Nueva York hasta San Francisco (es decir, de costa a costa).
@plumasatomicas