Wolverhampton formará parte de los 20 equipos de la Premier League la próxima temporada, pues consiguió su ascenso matemático, seis años después, sin la necesidad de disputar su partido contra el Birmingham City, al que encarará este domingo.
Los “Wolves” resultaron beneficiados por el empate de último minuto entre el Fulham y Brentford. En tiempo agregado, Neal Maupay, francés de 21 años, igualó la pizarra para el Brentford.
De esta forma, Fulham, que es tercero de la Championship, se tuvo que conformar con 82 puntos, que a falta de tres jornadas son insuficientes para alcanzar las 92 unidades del líder Wolverhampton. Hay que recordar, amigos, que ascienden directo los dos primeros del torneo y del tercero al sexto clasificado, buscan el último puesto a la Premier en un repechaje.
La cosa no para ahí para el Wolverhapton. En sus cuatro partidos por jugar, incluido el de este domingo, requiere sólo cuatro unidades para coronarse en la liga que representa la Segunda División de Inglaterra.
EL SECRETO DEL ASCENSO
Los Lobos son manejados por un grupo de empresarios chinos que han soltado el billete para reforzar a su escuadra. Pero más importante ha sido la asociación con el agente de jugadores más poderoso del mundo, el portugués Jorge Mendes (trabaja con Cristiano Ronaldo y Raúl Jiménez, entre otros muchos).
Fue Mendes quien facilitó los fichajes de los portugueses Rubén Neves, Helder Costa y Ivan Cavaleiro, jugadores tasados en al menos 10 millones de euros, una cantidad elevada como para pensar en un equipo de segunda rango.
Neves es el más caro, con un valor de 15 millones y hasta la temporada pasada era jugador del Porto. Tanto Costa como Calveiro logran los 10 millones de euros y llegaron provenientes del Mónaco.
Esta situación, evidentemente, ha dado de qué hablar en Inglaterra con críticas hacia el grupo de inversionistas chinos y al propio Mendes por facilitar dichos jugadores.