Luego de ser por más de un año ejemplo de estrategia anti COVID-19, el gobierno de Nueva Zelanda anunció que cambiará la forma de enfrentar a la pandemia. De pretender la “eliminación total” del virus SARS-CoV-2 entre su población, ahora se resignarán a convivir con él.
“La eliminación era importante porque no teníamos vacunas. Ahora las tenemos, así que podemos empezar a cambiar la manera de hacer las cosas. Tenemos más opciones y buenos motivos para sentirnos optimistas de cara al futuro, pero no podemos precipitarnos”, señaló en rueda de prensa la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern.
Pues ni modo… de acuerdo con EFE, aunque el mensaje de Ardern fue en un tono optimista, lo que hay detrás del cambio de dirección de Nueva Zelanda es el cansancio de la población y los estragos económicos provocados por los cierres totales impuestos en los últimos meses en el afán de erradicar al COVID-19.
Y, sobre todo, las autoridades de Nueva Zelanda han sucumbido ante la variante delta del virus… aunque en pasadas ocasiones los cierres sirvieron para dejar a la población con cero contagios, ahora, con la nueva variante del virus, los confinamientos y rastreos de contactos ya no son tan eficaces.
Así que, aunque no se ha eliminado el brote activo que llevó a implementar tolerancia cero en la ciudad de Auckland, Jacinda Ardern anunció que se levantarán las restricciones… aunque de manera controlada.
El gobierno de Nueva Zelanda cambiará la estrategia que le dejó ser reconocido como uno de los países que mejor manejó la pandemia… seeee, seeee, van a decir “pos es que son bien poquitos allá”… pero de todos modos, haber pasado todos estos meses con 4 mil 352 contagios y sólo 27 muertes, es de reconocerse.
Nueva Zelanda abrirá sus fronteras
El brote de COVID-19 detectado en agosto (el de la variante delta) ha hecho que Nueva Zelanda esté en el más largo de sus confinamientos desde que inició la pandemia… y, como se ve que la cosa no va a cambiar, es que la primera ministra admitió lo inadecuado de la eficaz estrategia.
“Hasta la fecha, hemos logrado controlar en gran medida el brote, pero como puede ver con este brote –y con Delta– el regreso a cero es increíblemente difícil“.
La líder de Nueva Zelanda no señaló con exactitud cuando comenzará la transición hacia la nueva estrategia anti COVID… aunque, para empezar, se prevé que las fronteras internacionales reabran a partir del próximo mes.
Con lo anterior, la gente de Nueva Zelanda podrá viajar al extranjero… y también podrán ingresar al país gente del exterior. Claro, con vacunas anti COVID-19 de por medio.