El presidente Donald Trump y sus tres hijos -Donald Junior, Ivanka y Eric- fueron demandados este jueves por la nueva fiscal de Estado de Nueva York, Barbara Underwood, para que disuelvan la Fundación Donald Trump.
Los acusa de haber utilizado la organización caritativa como chequera para recaudar dinero que luego utilizaba para promocionar su negocio hotelero, pagar facturas legales y financiar la campaña electoral “sin importar su fin o legalidad”.
Gracias a las investigaciones, se determinó que recaudaron 2.8 millones de dólares para influir en las elecciones presidenciales de 2016 bajo la dirección y control de los cargos más altos en la campaña presidencial de Trump.
Una de las pruebas que fueron presentadas se trata de un mensaje de correo electrónico de Corey Lewandowski, gestor de campaña, en el que se muestra cómo eran las comunicaciones que tenía la campaña con los representantes de la Fundación.

Según la jueza, es así como se utilizaba la Fundación para promover la campaña. Señaló además que ninguna de las actividades estuvieron autorizadas por el consejo de administración porque nunca se reunieron desde 1999, prácticamente era Trump quien tomaba las decisiones.
¿Qué le pide a los Trump?
Principalmente, que la familia Trump y la organización restituyan el dinero que obtuvieron ilícitamente.
Además que los directivos de la Fundación Trump tengan prohibido participar en los consejos de otras organizaciones caritativas. En el caso del presidente sería por 10 años y sus tres hijos quedarán inhabilitados por 1 año.
Por supuesto que hubo reacciones del presidente en Twitter. Afirmó que estaban tratando de hacer todo para demandarlo cuando su fundación dio más dinero del que recibió.
The sleazy New York Democrats, and their now disgraced (and run out of town) A.G. Eric Schneiderman, are doing everything they can to sue me on a foundation that took in $18,800,000 and gave out to charity more money than it took in, $19,200,000. I won’t settle this case!…
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 14 de junio de 2018
….Schneiderman, who ran the Clinton campaign in New York, never had the guts to bring this ridiculous case, which lingered in their office for almost 2 years. Now he resigned his office in disgrace, and his disciples brought it when we would not settle.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 14 de junio de 2018