Si nunca habías escuchado hablar de Sac Actún te estás perdiendo de un espectáculo natural que, además, es el sistema de cavernas, cenotes y ríos conectados más grande del mundo. Como muchísimas de estas maravillas mundiales, lo podemos encontrar en México, cerca de Tulum.
Lo gacho es que no estamos hablando de ahí como recomendación turística… sino por estar en riesgo por el paso del Tren Maya.
Originalmente Sac Actún no tenía nada que ver con la ruta del megaproyecto en la Península de Yucatán, pero ahora —después de toda una comedia de errores gubernamentales— activistas, ambientalistas y especialistas alertan de la situación en un reportaje reciente publicado por El País, firmado por Teresa De Miguel.
Cambió la ruta del Tren Maya
Esta historia seguro que la escucharon y habla de lo sucedido en el Tramo 5 del Tren Maya.
Esa parte de la ruta va de Cancún a Tulum y durante los últimos cambios gubernamentales —hasta cambió la persona encargada del proyecto— decidieron modificar la ruta que tenían planeada. En ese momento ya se habían talado más de 20 mil árboles en la región.
Originalmente talaron los árboles para hacer unas vías elevadas que seguían el tramo carretero.
El gobierno cambió la ruta por el aumento en el costo, la rapidez para inaugurarlo y según lo revelado por De Miguel esta semana, porque el tramo hubiera estorbado en las entradas de los resorts de lujo en la región. Así que el Tren Maya eligió una ruta alterna.
Esa nueva ruta pasaría por la selva, justo por encima de la reserva de cenotes y cavernas de Sac Actún.
“Claro, como las especies de flora y fauna no tienen cómo ampararse ni ir a la Corte para que el Estado no atropelle sus derechos pues lo más fácil fue cambiar el trazo”, le dijo Valeria Towns, bióloga de la UNAM, a El País.
Tren Maya sobre Sac Actún
La idea de que el Tren Maya pase por Sac Actún fue un respiro para las autoridades.
Como narra De Miguel, por un lado se ahorraron la construcción de una vía elevada, apuraron la inauguración planeada y de paso, se evitaron un pleito con la industria hotelera, “la industria más poderosa del Estado”, se lee en El País.
Y por supuesto, a pesar de que es una zona selvática —con una de las más grandes tasas de deforestación—, tiene cientos de especies protegidas y hasta corren riesgo de que el piso no aguante el paso del Tren Maya por estar sobre un delicado suelo que cubre cenotes y cavernas, tampoco tienen que hacer una Manifestación de Impacto Ambiental para ponerlo en marcha… ¿qué?
Sin manifestaciones de impacto ambiental
Esa es otra parte de la historia que nos va a poner a trabajar el hámster y la memoria. A finales de noviembre de 2021 se publicó un decreto importante en México. El presidente acordó que todos los proyectos de infraestructura serían considerados de “Seguridad Nacional”
Lo hizo, entre otras cosas, para “agilizar trámites burocráticos, para que no se detengan las obras”.
El problema es que algunos de esos trámites burocráticos eran las manifestaciones de impacto ambiental que, hasta el momento, en el Tramo 5 del Tren Maya no se ha presentado.
La versión oficial de Fonatur todavía no confirma la ruta del Tren Maya sobre los cenotes, ríos y cavernas de Sac Actún, sin embargo, especialistas entrevistados por El País advirtieron que ya empezaron el proceso de expropiación de los terrenos paradisiacos cerca de Tulum.
*Con información del El País