Anoche, 2 de septiembre, un sismo de 6.3 grados Richter fue detectado a 24 kilómetros al noreste de Sungjibaegam, Corea del Norte, y levantó las sospechas de que este país realizó una nueva prueba nuclear. El sismo se alcanzó a sentir en Japón, China y Rusia.
Las sospechas fueron confirmadas; el temblor sí fue provocado por la sexta prueba nuclear realizada por Corea de Norte y es la más potente hasta el momento. El Gobierno de Kim Jong-un informó que realizaron con éxito la prueba de una bomba de hidrógeno. El ministro de defensa de Japón, Itsunori Onodera, informó que la explosión tuvo un poder destructivo de aproximadamente 70 kilotones, mucho mayor a los ensayos realizados anteriormente en la región de Pyongyang.
La respuesta internacional no se hizo esperar: Corea del Sur solicitó mayores sanciones a su vecino del norte. China activó un plan de emergencia para medir y controlar el nivel de radiación en su frontera con Corea del Norte, además condenó la prueba nuclear y solicitó a Corea del Norte detener este tipo de acciones. Rusia informó que los niveles de radiación detectados en su frontera se encuentran dentro de lo normal. A través de Twitter, Donald Trump afirmó que “Las palabras y acciones de Corea del Norte continúan siendo muy muy hostiles y peligrosas para los Estados Unidos…”
North Korea has conducted a major Nuclear Test. Their words and actions continue to be very hostile and dangerous to the United States…..
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 3 de septiembre de 2017
En otros dos tuits dijo que esta nación se ha convertido en una amenaza y vergüenza para China, quien ha tratado de ayudar en esta situación pero con poco éxito. Por último afirmó que, Corea del Sur se está percatando que el diálogo para buscar la paz no funciona, como él ya se los había dicho, y que el país gobernado por Kim Jong-un “sólo entiende una cosa”, insinuando así la posibilidad de un ataque armado.