Recuerdan que en Monsters Inc. de Disney los monstruos aprovechaban la energía de los llantos de los niños que asustaban, suena descabellado pero de hecho, en una escuela de Canterbury en Reino Unido también utilizan a los niños para generar su propia energía.
Resulta que instalaron baldosas flexibles que almacenan la energía cinética de los niños que corren o caminan sobre ellas, luego esta energía se convierte en corriente eléctrica para encender lámparas. Y los expertos ya están pensando en emplearlas a mayor escala durante los Juegos Olímpicos de Londres.
La energía que generarían los peatones al caminar en el metro o en las plazas con esta tecnología podría alumbrar todo un estadio olímpico. De acuerdo con la empresa Pavegen, fabricante de estas baldosas, señala que éstas se hunden unos 5mm cada vez que las pisan y activan un sistema electromagnético que genera una corriente al mover un imán dentro de una bobina, incluso entre más pesada la persona, más energía generará.
A esto se le llama energía novedosa y bien aplicada, mientras tanto ya se hacen pruebas en diversos puntos de Reino Unido y a ver si les da tiempo de colocarlas para los Juegos Olímpicos.
Vía BBC