Aunque el Jefe de Gobierno de nuestra querida ciudad ha descartado que exista una epidemia de influenza AH1N1, el día de hoy tuvo el maravilloso atino de poner el ejemplo para evitar la enfermedad y fue a aplicarse una buena vacuna (esperemos que no caducada). Sin embargo, terminó por mostrar algo más que su civilidad.
En su absoluta entrega por el ejemplo ciudadano, Mancera se despojó no sólo del riesgo sino también del pudor y mostró su peculiar tetilla para deleite de todos los capitalinos. Trascenderá a la historia.
Esta fotografía atraviesa como rayo las redes sociales y ya está dando de que hablar, superando con creces esas aburridas discusiones en torno a las diferencias que sacuden a la izquierda y sus consecuencias en la legislatura. ¿A quién le importa la política cuando puedes ver las tetas de tu gobernante?
Como Marcelo Ebrard parece traer sus enfrentamientos con el actual jefe del ejecutivo chilango, es probable que próximamente se anime a ir por su vacuna y nos muestre lo propio. Esperaremos con ansias.
Mancera podrá tener en lo oculto la transparencia en los gastos de Sistema de Transporte Colectivo Metro, pero parece no tener problemas con sacar a la luz ese cuerpo de Adonis. ¡Sigue así, Miguel Ángel!