Aunque el ahuehuete de Reforma se ve más raquítico que taco de esos de a 5×20 pesos, Claudia Sheinbaum dice que hay esperanzas de verlo revivir y más porque en él trabajarán especialistas… más especialistas.
Parece que la última ficha de Claudia Sheinbaum para salvar al ahuehuete de Reforma la jugará en estos días. Según informó la jefa del gobierno de la CDMX, alumnos y especialistas de la Universidad Autónoma Chapingo ya están haciendo varios estudios (sobre todo del suelo) con el fin de determinar qué tan crítico es el estado del árbol.
“La idea es que permanezca”, adelantó Sheinbaum, quien aclaró que fueron los de Chapingo quienes se acercaron a ofrecer sus conocimientos para hacerse cargo del ahuehuete. Como sea, el destino del árbol parece que se dará a conocer en los próximos días. “La verdad que nos dio mucho gusto el interés, con ellos se va a informar”.
Especialistas ya han dicho que el ahuehuete de Reforma está en estado crítico y que conviene removerlo (incluso hay unos que aseguran que éste ya murió desde hace meses). De hecho, desde el gobierno de Claudia Sheinbaum se le ha insinuado de forma más que directa que ¡ya!, lo mejor es reemplazarlo.
Desde hace tiempo la titular de la Secretaría de Medio Ambiente de la CDMX, Marina Robles, ha dicho que el ahuehuete de Reforma tiene dos posibilidades: ser removido para su tratamiento en un vivero o, de plano, ya reemplazarlo.
Sobre lo anterior, la propia Robles señaló que sólo se está a la espera de lo que determinen los especialistas de Chapingo. De hecho, ya han hecho algunas recomendaciones para su cuidado y éstas se han seguido. Así que toca esperar si han dado resultado.
“Justo es parte de lo que esperamos que este grupo de especialistas (…) si efectivamente movemos el ahuehuete, a dónde lo movemos, qué tipo de tratamiento hacemos y si traemos otro ahuehuete de otro lado”, señaló la funcionarioa en cita recogida por El Universal.
El ahuehuete de Reforma fue colocado por el gobierno de Claudia Sheinbaum en lugar de una palma que por años dio nombre a la glorieta que ocupó. El árbol tenía ya 20 años de vida, la cual parece estar llegando a su fin… no sólo por el ambiente poco favorable, sino por un llegue que le dio una camioneta y por una plaga que lo invadió a las pocas semanas de ser plantado.
